La planificación eléctrica del MITECO en Castilla y León prevé reforzar más de 1.000 kilómetros de redes existentes para reforzar su capacidad
El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, se reunió días atrás con Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda y Portavoz, y con Juan Carlos Súarez-Quiñones Fernández, consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, de la Junta de Castilla y León, en la ronda de encuentros que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) mantiene con las comunidades autónomas para compartir el escenario técnico de partida de la Planificación eléctrica con horizonte 2030, antes del inicio de la audiencia pública, en la que el conjunto de los agentes podrá alegar y realizar contribuciones.
En la reunión, con la participación de técnicos del Gobierno autonómico, de la Secretaría de Estado de Energía y del Operador del Sistema, ambas administraciones han coincidido en la oportunidad que representa este nuevo ciclo de planificación. Tras el empuje a la integración renovable que ha propiciado la vigente Planificación 2021-2026, la nueva propuesta se orienta a facilitar la conexión de nueva demanda, con el objeto de apoyar la descarbonización de la industria española, consolidar nuevos proyectos con alto impacto social, promover la vertebración territorial y, en definitiva, facilitar la generación de oportunidades de valor ligadas a la transición energética.
En esta línea, los dos ejecutivos han analizado las grandes líneas de la propuesta inicial, valorando que contemple, de partida, actuaciones en 130 posiciones de las redes de transporte y distribución, más otras 42 actuaciones sobre sendas subestaciones, así como el refuerzo de más de 1.000 kilómetros de red existente para incrementar su capacidad.
Este fortalecimiento permitirá materializar iniciativas industriales estratégicas para la comunidad autónoma y el conjunto del país, especialmente en zonas de transición justa. Se prevé habilitar la red para impulsar proyectos de descarbonización industrial, de producción de hidrógeno y nuevos combustibles, de fabricación de equipos relacionados con el proceso de transición ecológica… La electrificación del transporte, destacando el ferrocarril, también tendrá cabida.
La propuesta inicial de planificación también prevé mantener el impulso en la integración de generación renovable –solar y eólica–, así como almacenamiento, incluyendo nuevo bombeo hidroeléctrico.
