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Castilla y León dice el adiós definitivo a sus centrales térmicas
Las centrales térmicas de La Robla (León), Compostilla II (El Bierzo) y Velilla (Palencia) dejan de estar operativas desde este martes para cumplir con los nuevos requerimientos ambientales
La Comunidad de Castilla y León ha dejado definitivamente atrás la energía vinculada al carbón que durante las últimas décadas han generado con combustible fósil las centrales térmicas ubicadas en las provincias de León y Palencia con el cierre de tres de estas instalaciones.
Se trata de las plantas La Robla (Naturgy) y Compostilla (Endesa), en León, y la de Velilla (Iberdrola), en Palencia, que aunque ya estaban cerradas aún podían acometer reformas.
Estas tras centrales se incluyen en las siete clausuradas este 30 de junio de las quince que estaban operativas en todo el territorio nacional.
Su cierre se produce en cumplimiento de los nuevos requerimientos ambientales en vigor desde mañana, 1 de julio, y a la espera de que el Ministerio para la Transición Ecológica emita una resolución autorizando el cierre de la planta.
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha reafirmado en su misiva la posición de la Junta de la necesidad de aprovechar las infraestructuras para nuevos proyectos generadores de energía; la atracción de nuevos proyectos empresariales que compensen el empleo destruido, y el desarrollo de empresas locales con el apoyo de las eléctricas.
Asimismo, plantea que las eléctricas han de «colaborar con las administraciones públicas en un análisis del impacto económico por el cese de actividad» y un estudio de la cadena de valor que afecta a sus proveedores con la descripción del volumen del empleo tanto directo como indirecto afectado por el cierre.
En la provincia de León las centrales representaban unos 400 empleos directos y 600 indirectos que ahora dependen de prejubilaciones, reubicaciones y algunos nuevos proyectos.
Durante sus seis décadas de actividad, la central térmica de Compostilla II produjo 2.847.747.281 MWh y para ello consumió 124 millones de toneladas de carbón local y 10 millones de toneladas de combustible importado.
Su tiempo de funcionamiento efectivo supera los 1,2 millones de horas.
Por su parte, la Central térmica de La Robla constaba de dos grupos térmicos de 284,2 y 370,7 MW y fue un proyecto conjunto acometido desde 1965 por Hidroeléctrica de Moncabril, Hullera Vasco Leonesa, Endesa y Unión Eléctrica Madrileña, que posteriormente adquirió el resto de participaciones.
El Grupo 1 fue conectado a la red el 2 de septiembre de 1971 con una potencia nominal de 270 MW, mientras que el Grupo 2, de 350 MW, comenzó a funcionar el 10 de noviembre de 1984.
El carbón que ha consumido procedía principalmente de las cercanas cuencas de Santa Lucía, Ciñera y Matallana, que llegaba a la central por carretera y cinta transportadora, mientras que el mineral de importación se recibía por ferrocarril, transportado por Renfe Mercancías desde el puerto de El Musel, en Gijón.
El Gobierno destinará 27 millones a proyectos generadores de empleo en zonas mineras
El Instituto de Transición Justa (creado a partir del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras) destinará este año 27 millones de euros en ayudas para financiar proyectos generadores de empleo y desarrollo en zonas mineras.
Estas ayudas servirán para financiar proyectos empresariales y pequeños proyectos de inversión generadores de empleo que promuevan el desarrollo alternativo de las zonas mineras.
Del importe total de las ayudas, 20 millones serán para proyectos empresariales y el resto para pequeños proyectos de inversión.
La línea está incluida en el marco de actuación 2019-2027 para el impulso de zonas mineras y su objetivo es promover iniciativas concretas de inversión empresarial en las zonas afectadas por la reestructuración de la minería del carbón y su entorno.
En esta convocatoria, para la selección de las iniciativas, ganarán peso los criterios de sostenibilidad medioambiental, innovación empresarial y social, así como la promoción del empleo femenino y de las personas que forman parte de la bolsa de empleo creada con los trabajadores excedentes tras los cierres mineros.
El proceso de participación pública concluirá el 29 de junio y, con las aportaciones recibidas, se perfilarán las órdenes de bases para las dos modalidades contempladas en la convocatoria de ayudas.
Estas ayudas se añaden a las anunciadas por la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN) para el cierre de centrales térmicas, por importe de 7 millones, y que se publicarán en el Boletín Oficial del Estado (BOE) próximamente.
Por otro lado, una vez recibidas en los últimos días las propuestas finales de los gobiernos de Asturias, Aragón, Castilla León y Castilla-La Mancha sobre los proyectos que se activarán en el ámbito del Marco de Actuación para la Minería del Carbón y las Comarcas Mineras 2013-2018, se iniciarán los trámites finales para su puesta en marcha.
Europa destinará 5.000 millones de euros a la reconversión de las cuencas mineras
La Comisión Europea prepara un fondo dotado en principio con 5.000 millones de euros para paliar los efectos de la desaparición del principal sector económico de cuencas mineras como las de la provincia de León, en algunos casos como Cubillos del Sil, Páramo del Sil y La Robla también vinculada a la generación de energía a través de sus centrales térmicas.
La reconversión económica de las zonas afectada por el cierre de la minería del carbón contará con un importante soporte por parte de las instituciones comunitarias. La Comisión Europea prepara un fondo dotado en principio con 5.000 millones de euros para paliar los efectos de la desaparición del principal sector económico de cuencas mineras como las de la provincia de León, en algunos casos como Cubillos del Sil, Páramo del Sil y La Robla también vinculada a la generación de energía a través de sus centrales térmicas. Sería, en cualquier caso, parte de un paquete de inversiones más ambicioso que rondaría los 35.000 millones de euros.
Hasta 50 regiones europeas podrían optar a recibir estos fondos. Castilla y León es una de las seis españolas (junto a Asturias, Aragón, Galicia, Castilla-La Mancha y Andalucía) llamadas a beneficiarse de este paquete inversor, recibido en algunas zonas con una mezcla de expectación y recelo.
La medida se enmarca en la estrategia de Transición Justa desde los combustibles fósiles a nuevas maneras de generar energía frente al cambio climático, el denominado New Green Deal, un programa verde que la Comisión Europea pretende activar ya en los primeros cien días de un mandato que comienza este próximo 1 de diciembre. Sería la manera de responder a los efectos del cierre de explotaciones de carbón y de centrales térmicas.
Castilla y León produjo 3.278 Gw/h de energía eléctrica con carbón en 2018, que sigue a la baja en el mix energético
La producción de energía eléctrica con carbón volvió a vivir un mal año en el 2018 en España. Según los datos del reciente Informe del Sistema Eléctrico Español 2018 de REE, las centrales de carbón peninsulares, en el 2018 generaron 34.882 GWh, el tercer valor más bajo en la serie histórica, y un 17,8 % menos que el año anterior. Este descenso ha sido especialmente significativo en el segundo trimestre del año, cuando la producción con carbón fue un 39,1 % inferior al mismo trimestre del 2017. A nivel nacional, por meses, destacan enero y junio que tuvieron una generación inferior respecto al año anterior de un 41,5 % y 46,8 %, respectivamente.
En el caso de Castilla y León, la producción con carbón fue de 3.278 Gw/h, siendo la cuarta a nivel nacional tras Andalucía, Galicia y Asturias. A nivel nacional, la potencia en Mw de las centrales de carbón es de 10.030, contando el sistema no peninsular.
En el cómputo anual las centrales de carbón han vuelto a ser la tercera fuente de producción en el 2018, a pesar de haber perdido 3 puntos porcentuales en su participación en la estructura de generación peninsular, pasando de un 17,1 % en el 2017 al 14,1 % del 2018. El coeficiente de utilización del carbón también ha disminuido ya que en el 2018 se situó en el 45,3 %, frente al 57,1 % del año anterior.
A 31 de diciembre del 2018 el parque generador de energía eléctrica del sistema peninsular español había descendido ligeramente respecto al año anterior al registrar una potencia instalada de 98.643 MW, un 0,2 % menos que a finales del 2017. Según recoge el Informe de REE, este parque generador de energía eléctrica es cada vez más renovable y menos dependiente de tecnologías contaminantes, puesto que la potencia renovable peninsular ha experimentado un aumento del 0,5 %, mientras que las no renovables disminuyen un 0,9 %.
En el 2018, el ciclo combinado se ha reducido en un 1,5 % respecto al año anterior, debido al cierre definitivo de la central térmica de ciclo combinado Tarragona I.
El 85% del carbón utilizado en las centrales térmicas es de importación
La mayor parte del carbón utilizado -más del 85% según la patronal Carbunión– en las centrales térmicas es de importación, lo que deja una pequeño porcentaje, cada vez más testimonial, al carbón autóctono. Y ello, a pesar de que la generación de energía eléctrica con carbón creció en 2017 el 3,1% en España con respecto al año anterior. Según datos de Red Eléctrica, el pasado año el 17,4% de la electricidad total se produjo con mineral, lo que colocó a las centrales térmicas como la tercera fuente de generación, por detrás de la nuclear (22,6%) y la eólica (19,2%).
Son 83 los municipios de Castilla y León en donde se concentra la actividad extractiva, fundamentalmente en las provincias de León y Palencia. Estas localidades agrupan a más de 110.000 habitantes, cerca del 4,5% de la población de la comunidad.
Estos núcleos rurales presentan una baja densidad demográfica –12 habitantes por kilómetro cuadrado frente a la ya de por sí baja de 26 de la media autonómica– y más de la mitad de esas localidades tienen menos de 500 habitantes. Además, en la última década han perdido el 11% de su población, porcentaje mucho más acusado que el de la comunidad –un 1,5%–, índice provocado por la emigración y el envejecimiento de la población.
Desde la Decisión 2010/787/UE, que solo permite la supervivencia de la minería competitiva a partir de 2019, la región ha pasado de tener 17 explotaciones activas, que generaban unos 2.000 puestos de trabajo directos, a cuatro minas en la actualidad, que emplean a menos de 400 personas.
Castilla y León, Asturias y Aragón impulsarán de manera conjunta la reconversión minera
Las tres comunidades acuerdan la constitución de una multirregión piloto para impulsar estrategias comunes de transición en las comarcas mineras
Las tres comunidades autónomas implicadas -Castilla y León, Asturias y Aragón- han alcanzado este compromiso en la reunión de los grupos de trabajo de la Plataforma de Regiones de Minería de Carbón celebrada en Bruselas. La pasada semana se reunieron los dos grupos de trabajo centrados en la economía postcarbón y la transformación estructural y la ecoinnovación y las tecnologías avanzadas del carbón, así como una sesión de alto nivel en el Parlamento Europeo sobre financiación e inversiones en estas regiones mineras.
Las tres comunidades solicitarán ahora autorización para crear este espacio al Gobierno de España, que debe dar el visto bueno a la iniciativa, y propondrán también su nominación como equipo-país, con el objetivo de trabajar de forma conjunta para la presentación ante la plataforma de proyectos y acciones de carácter tecnológico, energético e industrial que generen actividad alternativa y empleo en estas zonas.
Las tres comunidades suscribieron el pasado 19 de febrero una declaración conjunta en la que reclaman una transición energética responsable. Piden, además, un Pacto de Estado por la Energía que establezca un objetivo de mix energético y de generación eléctrica de futuro.
En esta declaración se reitera la necesidad de llevar a cabo una transición equilibrada, que sea sostenible económica, medioambiental, social y técnicamente y evite desequilibrios entre comarcas y con otras regiones europeas. Así, aboga por una transformación del modelo socioeconómico progresiva y adaptada a las características propias de cada territorio, sin la imposición de límites temporales. También se defiende el mantenimiento de la minería competitiva en estas comarcas.
La Plataforma de las Regiones de Minería de Carbón en Transición, creada el 11 de diciembre en Estrasburgo, está integrada por 41 regiones de 12 estados y tiene por objeto la promoción de proyectos y estrategias a largo plazo que garanticen un proceso de transición armónico en regiones intensivas en carbón y generación de energía térmica.
Castilla y León mantiene su apuesta por el carbón ante la Plataforma de las Regiones Carboneras en Transición de la Unión Europea
La representante de la Comisión Europea, Ana Colucci, presentó el pasado 16 de febrero la Plataforma de Regiones Carboneras en Transición -un instrumento cuyo objetivo es facilitar el paso hacia otros modelos productivos y la diversificación económica de las 41 regiones mineras de carbón de la UE-, que se ocupará, con la participación de todas las regiones implicadas, de crear diferentes estrategias para una descarbonización con el objetivo de que el carbón sea «competitivo».
El objetivo es el de agilizar la aplicación de medidas que tiendan a diseñar la transición hacia una energía más sostenible de las cuatro regiones mineras españolas: Asturias, Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha.
A la reunión asistió la consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo acompañada de la comisionada del Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros de Castilla y León, Ana Luisa Durán, entre otros responsables de las diferentes comunidades autónomas afectadas, como el director general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, Alfonso Gómez, el consejero de Empleo, Industria y Turismo de Asturias, Isaac Pola y el director general de Industria, Energía y Minería de Castilla-La Mancha, José Luis Cabezas, así como la directora general de Política Energética y Minas del Ministerio de Energía, María Teresa Baquedano.
La representante de la Comisión Europea, Ana Colucci, recalcó que esta comisión no funcionará con fondos propios adicionales, por lo que el primer objetivo sería el de «maximizar los fondos que ya existen», esto es, los fondos de los que disponga cada región.
Por su parte, la consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, recordó que desde su consejería ya se han aportado fondos, al tiempo que señaló que ya ha solicitado a la Unión Europea que haga una aportación económica para poder llevar a cabo una transición «justa y equilibrada».
«He reclamado que, si puede ser en este periodo, haya fondos competitivos para estas energías, esa descarbonización y esa transición», aseguró Pilar del Olmo, para después añadir: «Sin dinero es muy difícil hacer una transición justa y equilibrada».
La consejera recordó como elemento fundamental y definitorio la concentración de la industria del carbón en regiones muy localizadas y lamentó que la transición, a su juicio, «agresiva, de reducción de empleo y consecuencias socioeconómicas» que se ha implementado hasta el momento, ha generado una considerable reducción de su población. «Nosotros queremos que siga existiendo el carbón», concluyó.
Por último, la comisionada del Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros de Castilla y León, Ana Luisa Durán, se mostró a favor de una transición hacia un “carbón limpio”, estrategia que calificó como una “nueva oportunidad”.
Ricardo González Mantero (Director General de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León): “Nuestro objetivo es mantener una cuota superior al 20% de la potencia eólica instalada en España”
Entrevista con
Ricardo González Mantero
Director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León
Ricardo González Mantero, director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León, y director también del Ente Regional de la Energía de Castilla y León (EREN), analiza en esta entrevista con www.energiacastillayleon.com la actualidad del sector, de las renovables al futuro del carbón.
Las últimas subastas de renovables del Ministerio han abierto muchas expectativas para atraer nuevas inversiones de parques eólicos y plantas fotovoltaicas en varias regiones, entre ellas Castilla y León ¿Qué perspectivas tiene la región ante los nuevos proyectos previstos?
En cuanto a parques eólicos, y de acuerdo a lo que nos trasladan los promotores de Castilla y León, se tiene conocimiento de que al menos 600 MW de nueva potencia en esta Comunidad han resultado casados en las subastas, y se encuentran avanzando a buen ritmo en sus tramitaciones pendientes, para poder cumplir con los estrictos plazos establecidos en estas subastas. Adicionalmente a esta potencia, y dado que el procedimiento fijado para estas subastas aún no ha obligado a identificar los proyectos concretos que se van a construir, podría darse el caso de que promociones avanzadas en tramitación en esta Comunidad, pero cuyos promotores no han conseguido tener potencia casada, puedan incorporarse, de llegar a los acuerdos correspondientes, entre los proyectos que se identifiquen para su construcción.
En el caso de la fotovoltaica, será preciso esperar a la identificación de proyectos para saber cuánta potencia corresponde a esta Comunidad. Si bien sí se tiene conocimiento de algunos proyectos de gran tamaño cuyos promotores nos han manifestado su interés en avanzar, independientemente de que lo hagan o no dentro de los procedimientos de esta última subasta.
Desde los promotores eólicos de la región, APECYL, se ha reiterado la necesidad de facilitar la llegada de parques y de un trato similar al de otras comunidades muy activas como por ejemplo Aragón ¿Va a tomar alguna medida la administración regional para lograrlo y el marco actual se mantendrá?
Esta Comunidad siempre se ha volcado en facilitar al máximo, dentro de la normativa vigente, el aprovechamiento de los recursos autóctonos, y dentro de ellos, los renovables. De ahí que Castilla y León sea la primera Comunidad en España en eólica o hidráulica. Nuestro objetivo es preservar ese primer lugar y mantener nuestra cuota superior al 20% de la potencia eólica instalada en España, ya que se dispone de recurso eólico, capacidad de conexión a red y territorio adecuado para ello.
Otro tema de gran interés, sobre todo para las zonas del norte de la comunidad, es el futuro del carbón y las centrales térmicas. La Junta de Castilla y León ha defendido unos cupos para el carbón autóctono ¿Qué opciones hay para salvar las reticencias de la Unión Europea? ¿Hay un futuro viable para las centrales térmicas de la comunidad a medio plazo o dependerá solo de las decisiones de las empresas propietarias?
Castilla y León considera que mantener un cierto volumen de producción de carbón autóctono competitivo, que a su vez permita que la generación térmica con carbón autóctono tenga una cuota de al menos el 4% en el mix de generación español, es un objetivo estratégico para España, ya que permite asegurar nuestra capacidad de autoabastecimiento de materias primas fósiles ante cualquier acontecimiento geoestratégico que pudiera requerir incrementar esa producción. Para ello, se requieren fundamentalmente dos cosas: tener minería competitiva en el contexto actual de precio del carbón en los mercados internacionales, y esto lo tenemos sin duda; y que las centrales térmicas se vayan adecuando a los nuevos requisitos medioambientales en cuanto a emisiones.
Estimamos que los grupos térmicos que cuentan con instalación de desulfuración deben acometer las inversiones necesarias para poder continuar operativos como respaldo de las renovables hasta al menos el año 2030. Y para ello nuestra propuesta es el establecimiento de un despacho preferente para el carbón nacional, con obligación de servicio público para las empresas eléctricas, sujeto a la compensación correspondiente. Por ello, defendemos que la nueva Directiva y Reglamento de mercado interior de la electricidad continúen contemplando el despacho preferente, y no impidan los pagos por capacidad a las centrales de carbón, al menos hasta el año 2030.
La eficiencia y el ahorro energético han sido uno de los ejes del EREN en su estrategia actual y de cara al futuro ¿conseguirlo no solo es un compromiso de la administración, sino también de las empresas e industrias de la región para reducir las emisiones de CO2 para ser también más competitivos en costes?
Sin duda, de ahí la Estrategia de Eficiencia Energética de Castilla y León 2020, que con el mejor aprovechamiento de los fondos europeos disponible, está facilitando la inversión de las empresas tanto en actuaciones de ahorro energético, como en la implantación de energías renovables competitivas, que permitan la reducción de los costes energéticos. Esperamos que las mejoras en la próxima convocatoria para 2018 de ayudas de ahorro energético para empresas, tanto en cuestiones de edificación (incluidos locales comerciales) como de proceso industrial, junto a la nueva convocatoria para empresas de ayudas en energías renovables para 2018, provoquen el efecto deseado de mejora de la competitividad de nuestro tejido empresarial. Creemos que el autoconsumo con fotovoltaica en instalaciones industriales debe despegar a partir de esta convocatoria de ayudas.
Tanto a nivel particular como a nivel empresarial como en el mundo agrícola y ganadero, ¿cómo se está trabajando en el apoyo al desarrollo del autoconsumo en la región?
Castilla y León, a través del EREN, ha sido parte fundamental en la iniciativa de EnerAgen (Asociación Española de Agencias de Gestión Energética) de apoyar el autoconsumo, mediante la plataforma web Autoconsumo al Detalle. El objetivo de esta herramienta es dar a conocer que el autoconsumo es posible, es legal y es rentable con la actual legislación, el RD 900/2015, y facilita información técnica para el adecuado dimensionamiento de las instalaciones. Además, desde 2018 el autoconsumo con fotovoltaica estará cubierta por las convocatorias públicas de ayudas para energías renovables. Adicionalmente, el convenio firmado entre Cylsolar, UNEF y el EREN perseguirá dar la máxima difusión en la Comunidad a las posibilidades del autoconsumo mediante energía solar fotovoltaica.
Este año ha resultado complicado en cuanto a incendios en la región ¿El desarrollo de sector de la biomasa, con importantes proyectos en marcha como el de Forestalia en Cubillas del Sil, deben ser una pieza clave en una estrategia forestal integral?
Por supuesto, la utilización ordenada de biomasa forestal y agrícola en grandes proyectos de generación eléctrica es uno de los objetivos del Plan de la Bioenergía de Castilla y León. El proyecto de Forestalia en El Bierzo supone un paso más y muy importante en estos objetivos, uniéndose a los proyectos ya operativos de Acciona y EREN en Briviesca, o de Gestamp y Somacyl en Garray. Pero la utilización de la biomasa forestal no se circunscribe a estos proyectos de generación eléctrica, sometidos a una compleja regulación, sino que va mucho más allá, teniendo grandes posibilidades como competencia directa de los combustibles fósiles en usos estrictamente térmicos, como la calefacción, a través de calderas o estufas individuales, calderas colectivas en comunidades de vecinos o redes de calor.
Castilla y León y Asturias insisten ante el Ministerio de Energía para lograr un cupo para el carbón nacional en las térmicas
Castilla y León y Asturias, las dos principales regiones productoras de carbón nacional, siguen insistiendo ante el Ministerio de Energía para conseguir un trato más favorable al carbón nacional en las centrales térmicas. Y conseguir con ello el mantenimiento del empleo en las comarcas mineras, cuyas empresas están llegando al límite de la viabilidad en muchos casos.
Sin embargo, desde el Ministerio destacan que la diferenciación entre carbón “autóctono” y carbón “importada” podría dar problemas serios ante la Comisión Europea. Según ha declarado el ministro de Energía Álvaro Nadal recientemente, lo importante será mantener el peso del carbón en el mix energético español, sobre todo en ellos como el actual en el que la energía de origen hidráulico ha caído más de un 50% en producción.
Unas declaraciones que no satisfacen a las dos principales regiones afectadas por la crisis del carbón, ni a nivel institucional ni empresarial ni sindical.
Desde el Ministerio se ha insistido en los últimos meses en que están negociando con las empresas propietarias de las centrales térmicas, con Endesa a la cabeza, para lograr que mantengan abiertas aquellas centrales que cuentan con las instalaciones medioambientales necesarias para hacerlo tras las inversiones realizadas en desulfatadoras desde el 2008. Hay que recordar que a partir del 2020 la Unión Europea ha establecido límites muy estrictos a las emisiones de SO2, NOx y partículas para este tipo de instalaciones.
El propio presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha solicitado públicamente al Ministerio de Energía que se reserve un hueco térmico del 4% para el mineral de origen español. El carbón de las cuencas leonesas y palentinas cuenta con una potencia calorífica media de 5.50 termias por toneladas. Hay que tener en cuenta que las centrales térmicas en funcionamiento a día de hoy en Castilla y León podrían demandar una media superior al millón de toneladas de carbón para su funcionamiento, con todo lo que ello conlleva para el empleo en sus diferentes eslabones, desde la extracción hasta el transporte y las propias centrales térmicas.
La producción de carbón en Castilla y León apenas supone el 10% del total español
El uso de la energía con carbón ha tenido uno de los mejores inicios de año en España de los últimos años pero que no ha beneficiado en nada al sector del carbón de Castilla y León ni a sus empresas. Al igual que ha ocurrido en el 2016 cuando la producción de carbón español ha caído en picado un 43% hasta los 1,74 millones de toneladas.
De esta cantidad, las minas de la región, concentradas en León y Palencia, solo aportaron unas 170.000 toneladas. De esta forma el carbón de las cuencas de la región aporta ya menos del 10% del carbón producido en toda España. Muy lejos quedan las cifras cercanas a los 5 millones de toneladas que salían de las empresas de carbón de la comunidad en los primeros años del siglo XXI.
Mientras, las importaciones de carbón de terceros países siguen acaparando todo el protagonismo de las centrales hasta sumar 14,6 millones de toneladas, aunque con un descenso del 23% y de más de 8 millones de toneladas en relación al año anterior. Países como Rusia, Indonesia, Colombia o, en el futuro, Alemania, han tomado la delantera al carbón castellano leonés o asturiano a marchas forzadas. El propio Ministerio de Industria se ha mostrado muy favorable a la importación de carbón de otros países como Alemania para mantener estabilidad en los precios de la electricidad.
Durante el primer trimestre del 2017, debido a las condiciones climatológicas de menos lluvias y viento, el carbón se ha convertido en la segunda energía española de mayor producción con más del 16% del total de energía producida, solo por detrás de la energía de origen nuclear, según los últimos datos de Red Eléctrica de España. Una circunstancia que debería ser positiva para las empresas mineras de Palencia y León, pero que, vistos los antecedentes de importaciones de carbón a bajo precio, no parecen serlo.
Ilustración: J.C. Florentino
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