Biomasa
La región contará con 25 redes de calor de energía renovable
La Junta de Castilla y León invertirá 113 millones de euros para tener las instalaciones operativas en 2026
Castilla y León contará a final de este legislatura, en 2026, con 25 redes de calor operativas tras una inversión de 113 millones, tal y como anunció el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien visitó el pasado 4 de febrero la infraestructura que ya ha comenzado a instalarse en Valladolid Oeste para dar servicio a los barrios de Parquesol, Villa del Prado y Huerta del Rey.
Suárez-Quiñones recordó que su departamento está desarrollando proyectos de eficiencia energética y energías renovables, a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), que se enmarcan en el presente proyecto dentro de esta línea de actuaciones.
Actualmente, Somacyl realiza el abastecimiento de energía térmica renovable a 124 centros consumidores de todo tipo en Castilla y León, con una potencia instalada de 64.700 kilovatios; 101,5 millones de kilovatios hora anuales de energía suministrada; 38.500 toneladas consumidas de astilla forestal y 1.250 toneladas de pellets, y 37.500 toneladas de CO2 evitado al año.
Los sistemas construidos han supuesto una inversión de 36 millones de euros, y entre ellos destaca la red de calor de la Universidad de Valladolid y la red de calor industrial del Polígono de Villalonquéjar en Burgos.
En los próximos tres años Somacyl tiene previsto invertir cerca de 100 millones de euros en nuevos proyectos en materia de energías renovables para redes de calor con biomasa; acumuladores térmicos inteligentes para cuatro de sus redes de calor; sustitución de calderas de combustibles fósiles por calderas de biomasa en edificios públicos; instalaciones fotovoltaicas en autoconsumo para 85 de sus infraestructuras (depuradoras, potabilizadoras, vertederos, etc.); una planta de producción de biogás para inyección a red a partir de lodos de depuradora; y un proyecto piloto de hidrógeno verde.
Con ello se pretende pasar de 12 a 25 redes de calor sostenible; de 40 a 180 kilómetros de redes; de una a cinco plantas de biogás; y de cinco a un centenar de instalaciones solares fotovoltaicas. Esto supondrá multiplicar por 3,5 la potencia instalada anual, hasta 215 megavatios; pasar de una energía renovable suministrada de 110.000 Mwht/año (megavatio hora anual) a 400.000 y de 41.000 toneladas anuales de emisiones de CO2 evitadas a 150.000. Independientemente, Somacyl participa en distintas sociedades que han desarrollado proyectos de generación eléctrica con biomasa en la Comunidad, entre los que destacan la planta de de Cubillos del Sil, en León, con una inversión de 120 millones de euros, y la de Garray, en Soria, con una inversión de 50 millones de euros. También existen otros proyectos como los de Aranda de Duero y la “gran red de calor” que se proyecta en León.
La Junta inició la instalación del primer conducto de la Red de Calor Sostenible ‘Valladolid Oeste’, que cuenta con una inversión prevista de 30 millones de euros, más IVA, para dar servicio el próximo invierno de calefacción y agua caliente a más de 10.200 viviendas y 67 edificios del sector terciario, que ahorrarán hasta la mitad de la factura energética.
Es la tercera red de calor que se implanta en la capital del Pisuerga, tras las de la Universidad de Valladolid, que también da servicio al Hospital Clínico Universitario (el primer hospital español en atender íntegramente su demanda térmica con energía renovable), y la de Huerta del Rey.
Esta nueva red de calor sostenible entrará en funcionamiento el próximo invierno y permitirá a los usuarios ahorros entre el 30 y el 50 por ciento de su factura energética, es decir, entre 250 y 270 euros anuales.
La Junta pone en marcha la red de calor con biomasa forestal para suministrar energía térmica renovable en el campus universitario de ‘La Yutera’, Palencia
La nueva Red de Calor con biomasa forestal del campus de ‘La Yutera’ de la Universidad de Valladolid en la ciudad de Palencia suministra energía térmica desde hace varias semanas a los siguientes edificios universitarios de este campus: Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias, Vicerrectorado, Aulario, Departamental, y las Facultades de Educación y Trabajo.
Estos edificios universitarios atendían anteriormente sus necesidades térmicas mediante calderas individuales de gasóleo y gas natural, algunas de las cuales se encontraban en el final de su vida útil.
Además de la red, se ha ejecutado una actuación de mejora energética de la instalación térmica interior del edificio de la Escuela de Ingenierías Agrarias.
La actuación de la nueva Red de Calor con biomasa forestal de ‘La Yutera’ ha sido promovida por la Junta, a través de Somacyl, con un presupuesto inversor de 1,36 millones de euros, financiado con fondos europeos FEDER.
Con la nueva central de calor por biomasa, la energía fósil sustituida es de 2.677.540 kWh/año, siendo la cantidad de CO2 evitada anualmente 589 toneladas. Asimismo, le supone un ahorro económico a la Universidad de Valladolid-Campus de Palencia de más del 35 % frente a costes habidos hasta ahora de los combustibles fósiles.
Descripción técnica de la nueva red de calor de ‘La Yutera’
Central de Generación: la central de producción de energía se ubica en la parcela de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias, en su parte posterior. La superficie construida es de 258 m2, divididos en una zona de almacenamiento de combustible y otra zona de producción de calor.
Potencia instalada: 1.650 KW térmicos suministrados por 1 caldera de tecnología de parrilla móvil, equipada con un multiciclón y un electrofiltro para reducir al mínimo las emisiones a la atmósfera.
Combustible: astilla forestal G-100. Consumo previsto anual, 835 toneladas.
Volumen de acumulación del depósito de inercia: 40.000 litros
Red de calor con una longitud total de 1,2 kilómetros.
Control y telegestión: La instalación contará con un puesto central de control que comunica, mediante una nueva línea de fibra óptica, con las subestaciones de intercambio térmico que se ubicarán en cada uno de los edificios conectados a la red.
Redes de Calor
Desde hace más de una década, la Junta de Castilla y León está desarrollando proyectos de eficiencia energética y energías renovables a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl). Los sistemas construidos han supuesto una inversión de 36 millones de euros, y entre ellos destaca la red de calor de los campus universitarios ‘Miguel Delibes’ y ‘Esgueva’, de la Universidad de Valladolid, o la red de calor industrial del Polígono de Villalonquéjar, en Burgos.
En los próximos años, con el horizonte del año 2026, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, a través de Somacyl, tiene previsto invertir cerca de 150 millones en nuevos proyectos en materia de energías renovables, pasando de 12 redes de calor sostenible actuales (con 40 kilómetros de red) a 25 redes (con 180 kilómetros de red), y pasar de 65 megavatios instalados a 215. Además, se construirán 5 plantas de biogas (actualmente se ha acometido una planta de este tipo) y se instalarán 100 plantas fotovoltaicas (actualmente hay 5 ya instaladas). También se planifica la construcción de tres plantas de hidrógeno verde. La producción de energía pasaría de 100.000 megavatios hora térmicos renovables anuales a 400.000, y se pasaría de reducir en 41.000 toneladas la emisiones de CO2 a 150.000 toneladas.
Además, Somacyl participa en distintas sociedades que han desarrollado proyectos de generación eléctrica con biomasa en la Comunidad, entre los que destacan la planta de generación de Cubillos del Sil, en León, con una inversión de 120 millones de euros, y la de Garray, en Soria, con una inversión de 50 millones de euros.
Principales ventajas de la red de calor con biomasa forestal
Disponer de un sistema centralizado de suministro de energía térmica renovable para todo el campus universitario.
Sustitución del uso de energías fósiles por una energía renovable, sostenible y autóctona (biomasa forestal), que contribuye a generar empleo en entornos rurales, disminuye la dependencia energética y contribuye a la prevención de incendios forestales en la Comunidad.
Reducción de las emisiones de CO2 del campus, disminuyendo la huella de carbono y contribuyendo a su transición energética. Digitalización y telegestión de la demanda energética térmica de los edificios que se conecten al sistema, los cuales lograrán además mejorar su calificación energética.
Castilla y León lidera la producción de pellets en España con el 24% de la capacidad total
La fabricación nacional de pellets en 2021 superó el bache de 2020 y ascendió por encima de las 640.000 toneladas. Las estimaciones para 2022 indican que se batirá el récord de producción de 2019, de manera que se superarán con creces las 750.000 toneladas puestas en el mercado. El consumo de pellet continúa aumentado año tras año y en 2021 las calefacciones españolas requirieron 780.000 toneladas, con el sector residencial unifamiliar como principal consumidor absorbiendo el 67% de todo el consumo. Prácticamente todo el pellet importado para satisfacer las necesidades del mercado español provino de Portugal.
La Asociación Española de la Biomasa, AVEBIOM, acaba de publicar el nuevo informe estadístico sobre el mercado de los pellets de madera. En este informe se pueden encontrar datos de producción y de consumo de pellets de madera tanto a nivel nacional como por comunidades autónomas. También incluye estadísticas sobre la evolución del sistema de certificación ENplus® en España.
Castilla y León contaba a finales del 2021 con 13 fábricas de pellets, dos más que en el año 2017. Con una capacidad de producción de 475.400 tn, lo que supone el 24% del total nacional.
En 2021 se ha producido un aumento de productividad de las fábricas que coincide con un descenso del número de plantas censadas respecto al año anterior, que pasaron de 85 a 75 instalaciones operativas, y a 76 en el presente año. En general, las plantas que desaparecen son muy pequeñas o ya llevaban tiempo sin actividad por lo que estos cierres apenas han afectado a las cifras de producción. En cambio, varias empresas han realizado mejoras en los últimos meses para aumentar capacidad, de ahí el incremento global.
La crisis energética que comenzó en 2020 parece enquistarse y muchos ciudadanos y empresas de toda la UE han hecho realidad la opción del cambio de tecnología durante los últimos meses. Así, en paralelo al incremento récord del 40% en la instalación de estufas y calderas ocurrido en nuestro país durante 2021, también ha aumentado el consumo de pellets en un 13,5%. En la UE durante 2021, según cálculos de Bioenergy Europe, aumentó en un 18%.
En 2022 esperamos que el consumo crezca nuevamente y ronde las 865.000 toneladas. Los fabricantes nacionales han hecho un gran esfuerzo en este complejo año, aumentando producción y priorizando su servicio a clientes españoles; así, vemos que la curva de producción vuelve a acercarse a las cantidades que necesitan los usuarios de equipos de pellet en el país.
La mayor parte de la producción nacional ya está certificada ENplus® copando el 87% del mercado; prácticamente todas las plantas importantes producen bajo el esquema de calidad, pero cada año se suman nuevos distribuidores, lo que mejora la consistencia de una oferta de calidad al consumidor. Entre 2020 y diciembre de 2022 se han certificado 2 nuevas plantas y 9 suministradores, alcanzando los 100 certificados emitidos en España.
Aunque el informe estadístico no analiza los precios, Pablo Rodero, responsable de certificación en AVEBIOM y actual presidente del Consejo Europeo del Pellet (EPC), destaca que “a pesar de la notable subida que ha sufrido el precio del pellet este año, su coste energético (€/kWh) se ha mantenido siempre inferior al de cualquier combustible fósil o la electricidad. En Europa ya es evidente un cambio de tendencia a la baja en los precios del pellet y también de la astilla, que pronto se ha de empezar a notar también en España”.
De hecho, desde el mes de octubre la curva de precios del pellet para uso doméstico ha empezado a suavizarse y el precio medio del saco de 15 kg se a finales de noviembre se situaba en 7,79 €, siendo posible encontrarlo a precios inferiores.
Las estadísticas de este informe se han realizado gracias a los datos recabados específicamente por AVEBIOM durante los meses de junio a agosto de 2022 para elaborar el propio informe y el mapa de biocombustibles que publicamos en nuestra revista Biomasa News. Además, estos datos forman parte del informe estadístico que anualmente desarrolla BIOENERGY EUROPE, la asociación europea de la bioenergía, y que ha sido publicado en noviembre de 2022.
Nueva red de calor en Medina del Campo que consumirá más de 1.000 tn de biomasa forestal
La nueva instalación de Medina del Campo (Valladolid) está promovida y gestionada por la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl).Gracias a esta red de calor, obtienen energía térmica el polideportivo, la nueva residencia de mayores, el albergue juvenil y el Hospital Comarcal.
Consumirá algo más de 1.000 toneladas de biomasa forestal (astillas) y suministrará 2.600.000 kWh al año, evitando la emisión de 890 toneladas de CO₂. Además, supondrá un ahorro en la factura de los usuarios del 42 % en comparación con los precios actuales del gasóleo. La empresa Termosun ha suministrado 3 calderas de biomasa HERZ BioFire, de 1 MW cada una.
Las obras se licitaron en octubre de 2021, con un presupuesto de 1.520.006 euros y un plazo de ejecución de ocho meses. La puesta en marcha estaba prevista para el mes de noviembre de 2022.
Castilla y León es la segunda comunidad autónoma en número de redes de calor, pero la que dispone de mayor potencia instalada.
SOMACYL es uno de los mayores promotores de redes de calor con biomasa en Castilla y León. Para lograr una mayor participación de diferentes empresas en la gestión de estas infraestructuras, se ha creado recientemente la figura del “suministrador homologado” que se encarga del suministro y venta final de la energía térmica útil generada por redes de calor a los usuarios.
Las redes de calor con biomasa contribuyen a generar empleo en los entornos rurales, reducir el riesgo de incendios forestales y rebajar la dependencia energética.
TERMOSUN ofrece soluciones en energía renovable para múltiples sectores desde hace más de 20 años, desde estudios de eficiencia energética y diseño de instalaciones a impartición de formación técnica y SAT. Es distribuidor exclusivo de la marca HERZ y Binder en España.
La instalación de equipos de biomasa en España vuelve a batir récords durante 2021
Se alcanzan máximos históricos en la instalación de equipos y la potencia total instalada. Estos equipos se destinan a generar energía térmica de origen renovable y local para, sobre todo, aportar calor industrial y suministrar calefacción doméstica. El año 2021 ha marcado un nuevo récord en la instalación de equipos de biomasa en España. El año finalizó con un parque de estufas y calderas de biomasa (pellet, astilla, hueso, y otros biocombustibles) superior a 512.000 unidades operativas, lo que se ha logrado gracias a la instalación de 75.832 dispositivos nuevos durante el año. También creció la potencia total instalada hasta los 14.090 MW, gracias a un aumento de 1.391 MW respecto a 2020.
La instalación de nuevas estufas y calderas de pellets en el sector doméstico creció un 40% el último año
La fabricación, instalación y mantenimiento de equipos de hasta 50 kW y el suministro de biomasa, principalmente pellet, en el sector doméstico generó en España un negocio de 465 millones de euros en 2021; un 26% más que el año anterior. Por otra parte, el consumo de calefacción doméstica con biomasa crea y mantiene empleo directo para 7.700 profesionales en diferentes actividades de la cadena de valor. Al cierre de 2021, operaban en España 497.556 estufas y calderas de pellets, 74.655 más que el año anterior, lo que supone un incremento del 40%, según los datos recogidos por la Asociación Española de la Biomasa en www.observatoriobiomasa.es
En 2021, el sector doméstico generó en total 3,1 teravatios hora de energía en forma de calor, utilizando para ello fundamentalmente pellet: 617 millones de kilogramos de pellets de madera, una cantidad que sustituyó la compra y quema de 310 millones de litros de gasóleo de calefacción. Además, que en 2021 en España se usase biomasa en vez de gasóleo para calentar viviendas contribuyó a luchar contra el cambio climático al evitar la emisión de 824.000 las toneladas de CO2, equivalentes a las emisiones de 550.000 vehículos.
En 2021, el sector industrial y comercial que usa biomasa dejó de consumir el equivalente a 1.634 millones de litros de gasóleo de calefacción
En el sector industrial y comercial, con equipos de potencia superior a 50 kW, la fabricación, instalación y mantenimiento calderas junto con la producción y suministro de biomasa generó un negocio superior a los 666 millones de euros, un 14% más que el año anterior. El consumo industrial de calor con biomasa crea y mantiene empleo directo para 5.240 profesionales en diferentes actividades de la cadena de valor. Al cierre de 2021, operaban en España 15.495 calderas, hornos, generadores de aire y quemadores industriales de biomasa, 1.177 más que el año anterior, lo que supone un incremento del 28% de las ventas sobre el año anterior.
Gracias a la biomasa, el sector industrial generó en su conjunto 16.312 GWh de energía en forma de calor a partir de alrededor de cinco millones de toneladas de biomasa, principalmente astillas de madera, restos forestales, pellets de madera y subproductos de la industria agroalimentaria como hueso de aceituna, cáscaras, y otros. Utilizar estos biocombustibles de origen sostenible y local en el sector industrial evitó la importación y quema del equivalente a 1.634 millones de litros de gasóleo de calefacción y redujo la emisión gases de efecto invernadero equivalente a retirar de la circulación 2,9 millones de vehículos.
Biorural impulsará la bionergía y la biomasa forestal en un programa europeo
AVEBIOM y el centro tecnológico griego CERTH son las entidades encargadas de plantear la estrategia de expansión y asentamiento de esta red, que se impulsa a través del proyecto BIORURAL, participado por 19 entidades multidisciplinares de 14 países y dotado con un presupuesto de 3 millones de euros financiados por la Unión Europea.
La red identificará negocios innovadores por su tecnología, propuesta de valor o por el producto obtenido, en cinco ámbitos: agricultura y alimentación; ecosistemas y recursos forestales; acuacultura, pesca y producción de algas; generación de bioenergía y producción de materiales biobasados (químicos plataforma, componentes de alto valor añadido, o nuevos productos).
La red pretende aportar un nuevo valor sin replicar estructuras existentes, visibilizando y compartiendo nuevas ideas y propuestas. Su objetivo último es inspirar a entidades clave en la transferencia al sector agroalimentario, forestal o industrial: consultores, universidades, técnicos de asociaciones agrícolas y cooperativas, y nuevas entidades surgidas en el marco de la PAC 2023 – 2027 como la Red Nacional PAC o la plataforma de asesores agrarios AKIS (sistema nacional de innovación agroalimentaria).
Desde AVEBIOM, Daniel García, responsable de Proyectos e Innovación indica que “además de financiación, precisamos de ideas innovadoras para un mayor desarrollo de la bioeconomía. Gracias a BIORURAL vamos a identificar muchas fórmulas novedosas para la bioeconomía rural y trasladarlas a los agentes clave en la transferencia agroalimentaria, forestal e industrial. Por eso invitamos a todos ellos a que se acerquen y se unan para captar esas ideas o para proponer fórmulas que ya se han puesto en marcha”.
La red cuenta ya con 8 prácticas innovadoras que están siendo documentadas; entre ellas, la gasificación de alperujo para autosuficiencia energética en almazara; la puesta en marcha de un certificado de bienestar en acuicultura; o la producción de pajitas de refresco a partir de la paja de cereal.
Alicia Mira, técnica de proyectos europeos en AVEBIOM, indica que “BIORURAL ha de servir para transferir formas variadas de innovar en bioeconomía que despierten nuevas iniciativas y negocios en las zonas rurales. Desde AVEBIOM llevamos ya un año haciéndolo desde la red INtercamBIOM; ahora con BIORURAL ampliaremos el alcance y el valor que ya aportábamos.”
BIORURAL recopila las prácticas innovadoras y comparte sus claves para una replicación efectiva con material escrito, videos y otros recursos en la web https://biorural.eu/ y también a través de talleres, acciones de apoyo, visitas técnicas y concursos de ideación colaborativos.
BIORURAL pretende acercar a la población rural (agricultores, ganaderos, pescadores, silvicultores, ciudadanos rurales, empresas rurales e industria) a empresas, centros de conocimiento y otros agentes clave (como las organizaciones de desarrollo rural, de productores agrícolas, administraciones locales y diputaciones, etc), para introducir prácticas innovadoras en bioeconomía en actividades productivas agrícolas, ganaderas, forestales o pesqueras orientadas a los mercados alimentario, industrial, químico y energético.
España cuenta con 163 centros de fabricación de pellets, astillas, hueso y leña
El Mapa de los Biocombustibles Sólidos 2022 elaborado por AVEBIOM, y actualizado en septiembre de 2022, muestra la ubicación y datos de 73 fábricas de pellet, 57 de astilla y 29 de hueso de aceituna inventariadas en el último año en España.
También ofrece información de los 35 distribuidores certificados ENplus® de pellet y, por primera vez, de los fabricantes y distribuidores de leña certificados BIOmasud®. Por otra parte, incluye datos de los 54 centros de pellet, astilla y hueso en Portugal.
Plantas de pellet
Todas las comunidades autónomas, salvo Canarias y las ciudades de Ceuta y Melilla, cuentan con alguna planta de pellet. Las 83 fábricas inventariadas por AVEBIOM en abril de 2020 se encuentran distribuidas por 31 provincias de las 50 que componen el Estado español. Y entre todas suman una capacidad teórica de producción cercana a 2.000.000 de toneladas al año.
“Para lo que queda de temporada, las fábricas de pellet en España se han comprometido a garantizar el suministro de pellet a sus clientes nacionales y apenas se exporta pellet a otros países. Ciertamente, según se comporte el invierno puede haber tensiones y, en algún momento puntual, en alguna zona concreta, puede haber plazos de entrega más dilatados de lo acostumbrado, pero habrá pellet y también otros biocombustibles sólidos como astilla, leña y hueso de aceituna.”, según Pablo Rodero, actual presidente del Consejo Europeo del Pellet y responsable de la certificación ENplus® en España.
En 2021, diecisiete plantas fabricaron más de 10.000 toneladas de pellet poniendo en el mercado más de 465.000 toneladas. Todas ellas, salvo una, están certificadas ENplus® y se encuentran en la mitad norte de la península, a excepción de dos, que se ubican en Albacete y Granada.
Otras 29 plantas han declarado producciones inferiores a 10.000 toneladas y fabricaron algo más de 78.500 toneladas. Por último 27 fábricas no facilitaron sus datos de producción para 2021.
En la actualidad, hay 37 plantas y 39 empresas distribuidoras con certificado activo en el sello de calidad ENplus®.
En cuanto a la producción de astilla, AVEBIOM ha inventariado 57 plantas en España, dos menos que en 2021. Sin embargo, aumenta la capacidad total gracias q que ahora son seis productores, dos más que el año pasado, los que tienen capacidad para producir más de 60.000 toneladas de astilla al año, ubicados en Asturias, A Coruña, Valencia, Girona y Barcelona. Y, además, se une un productor más a los de capacidad superior a 30.000 t/año. El resto
Por otra parte, se han inventariado 29 plantas donde se obtiene hueso de aceituna, cuatro más que en 2021; los mayores productores están en Jaén, Albacete y Madrid, con producciones superiores a 10.000 toneladas al año. Tres fabricantes se han certificado BIOmasud® en 2021 y ya son siete plantas y un distribuidor. También en el último año se han certificado las 4 primeras empresas productoras de leña. La inclusión de los equipos de calefacción con leña entre los sistemas subvencionables por el gobierno, siempre que se garantice una humedad máxima del 20%, puede ser un acicate para que más productores de leña se animen a certificarse en BIOmasud®
Reolum proyecta una planta de biomasa en los antiguos terrenos de la central térmica de La Robla, en León
Reolum, empresa especializada en la promoción y desarrollo de energías renovables, ha resultado adjudicataria de 46,1 MW en la tercera subasta de energía convocada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) celebrada el pasado 25 de octubre. La adjudicación ha sido para la tecnología biomasa y a un precio 106,25€ MWh.
La propuesta de Reolum consiste en una planta de biomasa, de 49,9 MW de potencia y 370 GWh de producción anual eléctrica, en los antiguos terrenos de la Central Térmica de La Robla (León), población con enorme tradición en desarrollo industrial y en generación energética.
En paralelo y en base a nuestra filosofía de impulsar una Transición Justa se generará un tejido auxiliar sinérgico con la planta de Reolum, tanto de carácter industrial como de servicios, el cual ayudará a mitigar el riesgo de pérdida demográfica a consecuencia de los sucesivos cierres de plantas térmicas de carbón en la zona.
“Hoy es un día importante para Reolum después de casi 2 años de trabajo en este proyecto y valoramos el resultado de esta subasta como un paso importante para consolidar nuestro proyecto”, afirma Yann Dumont, CEO de Reolum.
La planta de biomasa de La Robla aportará importantes innovaciones que permiten mejorar tanto su eficiencia, reduciendo los costes de producción, como la entidad de sus valores medioambientales. Estos últimos, ya de por sí beneficiados por la utilización de la biomasa, que permite minimizar el riesgo de incendios, mantener la calidad fitosanitaria de los bosques y sostenibilidad de los mismos, se ven potenciados fuertemente en el proyecto de Reolum gracias a la introducción en el proyecto de varias mejoras técnicas pioneras.
Las centrales de biomasa, llamadas “plantas de carga base”, pueden suplir a las centrales de gas para dar estabilidad al sistema y respaldar otras energías renovables más intermitentes, como la eólica y la fotovoltaica.
Por ello, la instalación de este tipo de plantas contribuye a alcanzar los objetivos europeos de descarbonización, aprovechando los recursos locales y favoreciendo la independencia y la seguridad energética.
El 60% de todas las redes de calor en 2021 y 2022 se encuentran en Cataluña y Castilla y León
Según datos de AVEBIOM, Cataluña es la comunidad autónoma que cuenta con el mayor número de redes de calor en funcionamiento, con 213 instalaciones. Más de la mitad de estas infraestructuras (58%) se ubican en municipios de menos de 5.000 habitantes, dando servicio principalmente a edificios públicos como centros docentes, ayuntamientos, centros culturales, sociales o deportivos y residencias de mayores.
Un tercio de estas redes son promovidas por las diputaciones provinciales, que se han convertido en los principales impulsores de estas infraestructuras. Las razones de su éxito son claras: han convencido a los municipios con un excelente trabajo educativo y de divulgación tanto a la ciudadanía como a los responsables técnicos y políticos de la propia administración local, aprovechando eficazmente fondos públicos europeos para financiar y dar viabilidad a los proyectos y, sobre todo, dando respuesta a problemas socioambientales tan acuciantes como la reducción de emisiones, la gestión y aprovechamiento de los bosques, la prevención de incendios y la despoblación del rural.
Fruto del éxito y de la experiencia de estas iniciativas, algunos municipios han seguido fomentando la construcción de nuevas redes. De las 100 redes existentes en Barcelona se ubican en 81 municipios, o que Girona dispone de 66 redes en 56 municipios.
Para abastecer a algunas de estas redes públicas se han construido centros logísticos de biomasa distribuidos por toda la geografía catalana. Disponen de este tipo de instalación las comarcas del Vallès, de la Cerdanya, de Pallars Sobirà, de Alt Ribagorça o de Alt Urgell, entre otras.
-En Castilla y León. Castilla y León es la segunda comunidad autónoma en número de redes de calor, pero la que dispone de mayor potencia instalada. Hasta el momento, dos entidades se distinguen en la promoción, construcción y gestión de las redes de calor con biomasa: la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (SOMACYL) y la empresa Recursos de la Biomasa, S.L. (REBI).
REBI, que está detrás de la construcción de 6 grandes redes de calor urbanas en Castilla y León y Castilla-La Mancha, destaca además por sus iniciativas para aprovechar el calor residual de tres cogeneraciones para las redes de calor con biomasa de Soria y de Aranda de Duero. Son los primeros aprovechamientos de gran envergadura que se incorporan junto a la biomasa y muestran las enormes posibilidades de la integración de diversas fuentes de energía renovable en este tipo de instalación.
La labor de la empresa pública SOMACYL es relevante por sus proyectos de redes de calor con biomasa que suministran a barrios enteros en distintas ciudades de Castilla y León. En este sentido, y para lograr una mayor participación de diferentes empresas, ha iniciado el procedimiento de homologación de suministradores de energía térmica para las redes de distrito “Valladolid Oeste” y “Huerta del Rey”. Para ambas infraestructuras, que acumularán una potencia superior a 55 MW, se crea la figura del suministrador homologado que será el encargado del suministro y venta final de la energía térmica útil de las citadas redes de calor a los edificios privados, de uso residencial o terciario.
En estos momentos, algunas de las redes de mayor tamaño siguen ampliándose y otras instalaciones de gran potencia se encuentran en diferentes fases de construcción y se inaugurarán este otoño o a lo largo del año 2023.
Por ejemplo, en polígonos industriales: el complejo BIOCEN, situado en el polígono industrial de Villalonquéjar, en Burgos, realiza su tercera ampliación con una nueva caldera de 4,9 MW; y se pondrán en funcionamiento una red en Miajadas (Cáceres) y otra en el complejo industrial de AIRBUS en Illescas (Toledo).
Sería muy interesante lograr el compromiso de las empresas asentadas en polígonos industriales para aprovechar sinergias en el uso de la energía a través de comunidades energéticas o agrupaciones similares, utilizar energías renovables y así aumentar la eficiencia global. En muchos casos, la biomasa y el biogás podrían aportar una buena parte de la demanda térmica, mientras que la fotovoltaica, instalada en todas las cubiertas, se encargaría del suministro eléctrico.
En el ámbito urbano, las redes de localidades como Valladolid, Soria, Guadalajara o Aranda de Duero (Burgos) aumentan su tamaño con la incorporación de nuevos edificios públicos y nuevas comunidades de vecinos. Ahora, con las incertidumbres energéticas planteadas tanto en el precio como en el suministro, la incorporación de nuevas viviendas se ha acelerado, mostrando que el sector doméstico quiere afrontar el próximo invierno con garantías en el suministro y en mejores condiciones económicas, que son ventajas distintivas de las redes de calor.
Este otoño se inaugurarán las nuevas redes de calor de Palencia. Una en el Campus Universitario de La Yutera (Universidad de Valladolid) y otra en el casco urbano de la ciudad, dando servicio en su primera fase al barrio del Campo de la Juventud.
Comenzará a funcionar también la Central de Ponferrada (León), que, después de tres años de finalizada su construcción, cuenta con todos sus permisos regularizados. También estará a punto la red del barrio de Txantrea, en Pamplona y la del barrio de A Residencia en Lugo.
En breve, también comenzarán a construirse varias redes como la nueva red VALLADOLID-OESTE, que ha sido diseñada para una capacidad de producción de energía térmica de 130,53 GWh útiles/año; la de la ciudad de Cuenca para 100 GWh útiles/año, y posiblemente otras en las ciudades de Ávila, Burgos, León, Huesca y Lugo.
Además, se prevé que arranquen otros proyectos, uno en Medina del Campo (Valladolid) y el que contempla nueve redes en siete municipios de la Comarca de la Sierra de las Nieves en Málaga, promovidos por la Diputación de Málaga.
En cuanto a instalaciones en el sector público, destaca el inicio de la construcción de una red de calor con biomasa en el centro penitenciario de Puig de les Basses, en Figueres (Girona). Esta infraestructura irá acompañada de un centro logístico de biomasa que dará trabajo, cada año, a 14 internos en régimen abierto, fomentando así la reinserción sociolaboral de las personas que han pasado por la prisión. Los centros penitenciarios se asemejan a ciudades a pequeña escala en relación a la gestión y consumo de energía. Actualmente solo existe un centro con una red de calor con biomasa, en Soria.
Por último, en el sector turístico, señalar que la conexión a redes de calor y frío con biomasa es una solución energética con un gran potencial, por su eficiencia, coste y por compromiso social y medioambiental. Baleares, Canarias y, en general, la costa mediterránea continental, podrían aprovecharla para abastecer de calefacción y ACS a los hoteles y climatizar muchas de sus piscinas y spa.
La Junta invertirá más de 70 millones de euros en la construcción de la red de calor sostenible de la ciudad de León
Podrá atender la demanda de calefacción y agua caliente de más de 28.000 viviendas y 150 edificios, y supondrá el apagado de cientos de calderas y chimeneas de combustible fósil en la ciudad. Permitirá a los usuarios ahorros de entre el 30 % y el 50 % de su factura energética, frente a los altos precios actuales, lo que supondrá 18,5 millones de euros al año de ahorro entre toda la ciudad. A través de un moderno Parque de energías renovables en León que construirá la Junta, a través de Somacyl, también se generará hidrógeno verde para movilidad y usos industriales.
Desde hace más de una década, la Junta de Castilla y León está desarrollando proyectos de eficiencia energética y energías renovables, a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl). Los sistemas construidos han supuesto una inversión de 36 millones de euros, con la puesta en marcha en Castilla y León de 12 redes de calor sostenible, 23 proyectos individuales de biomasa, una planta de biogás y 5 instalaciones solares fotovoltaicas. En los próximos años, la Junta, a través de Somacyl, tiene previsto invertir cerca de 100 millones de euros en nuevos proyectos en materia de energías renovables en la Comunidad.
Intensificar el uso de la biomasa forestal
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en su comparecencia de inicio de la actual legislatura, ya destacó la Junta de Castilla y León intensificará las actuaciones de impulso a la utilización de la biomasa forestal, “contribuyendo a la descarbonización de nuestra economía, a la defensa de nuestros bosques y a la creación de empleo en el medio rural de Castilla y León”.
Suárez-Quiñones destaca las ventajas del uso de la biomasa forestal, “una fuente de energía limpia, autóctona y renovable, que reporta indudables beneficios energéticos (reducción de la dependencia respecto a los recursos fósiles y la geopolítica -soberanía energética-), ambientales (reduce la huella de carbono y mejora el estado selvícola de los montes ayudando a prevenir incendios forestales) y socioeconómicos (contribuye al ahorro y estabilidad en la factura energética y a la generación de actividad y empleo en el medio rural); constituyendo un claro ejemplo de economía circular (lo que era un residuo pasa a ser un recurso, generando una nueva cadena de valor)”.
A todas estas ventajas hay que añadir las derivadas del importante incremento del coste de los combustibles fósiles y las tensiones políticas internacionales que complican su gestión. “La biomasa no va a solucionar este grave problema mundial -comenta el consejero-, pero sí puede ayudar a la mejorar la situación de muchos de nuestros hogares (redes de calor con ahorros entre el 30% y 50%) y de parte de nuestra industria”.
Red de calor sostenible de León
La red calefacción urbana sostenible de León será una gran infraestructura energética que se extenderá por toda la ciudad de León, con el objetivo de suministrar energía térmica producida en un moderno Parque de Energías Renovables, para atender las demandas de calefacción y agua caliente sanitaria de todos los edificios, tanto públicos como privados, que estén interesados en conectarse.
Se trata de un importante proyecto energético y medioambiental que abastecerá de calefacción y agua caliente sanitaria a 28.000 viviendas y 150 edificios del sector terciario, además de generar hidrogeno verde para movilidad y usos industriales de la ciudad; supondrá una inversión total de 70.000.000 euros más IVA, permitirá a los usuarios ahorros de entre el 30 y el 50 % de su factura energética frente a los altos precios actuales -con un ahorro previsto de 18,5 millones de euros entre toda la ciudad con este proyecto-, logrará una reducción de emisión de gases de efecto invernadero de 86.300 toneladas CO2/año, incrementará la independencia energética de la región creará 120 puestos de trabajo estable entre directos e indirectos.
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones -acompañado por el alcalde de la ciudad, José Antonio Díez-, ha presentado hoy este proyecto de Red de Calor Sostenible de León, que incluye la construcción de un moderno Parque de Energías Renovables, que abastecerá a la red de calor sostenible.
Parques de energías renovables de León
El parque de energías renovables que abastecerá a la red de calor de sostenible de León se ubicará en una parcela de 22 hectáreas, al sur de la ciudad de León, entre los ríos Bernesga y Torío, muy próxima al Cementerio municipal.
El parque contará con una hibridación de las más modernas tecnologías renovables: Central de generación con biomasa sostenible; Planta de producción de hidrógeno verde; Planta de producción y generación con biogás; Planta de energía solar fotovoltaica.
– Central de generación con biomasa sostenible
El edificio de la central generación con biomasa sostenible tendrá una superficie de unos 5.000 m2, distribuidos en tres zonas: almacenamiento de biomasa, generación de calor y usos auxiliares.
Las calderas de biomasa serán de última tecnología, con sistemas de combustión mediante parrilla móvil, control continuo de la combustión en tres fases y sistemas automáticos de limpieza. La potencia térmica máxima de esta central será de 75 MW.
Cada caldera contará con un doble sistema de tratamiento de emisiones, formado por una primera etapa de filtrado mediante multiciclón y una segunda etapa de filtrado mediante un electrofiltro con rendimientos superiores al 99%.
La madera que se utilizará como combustible en la central será astilla forestal (chopo, pino y roble fundamentalmente) de origen natural y trazabilidad controlada, cumplimiento de los criterios de sostenibilidad de la Unión Europea.
Asimismo, en este edificio se ubicarán otros equipos asociados a la generación de energía térmica: sistemas de bombeo, valvulería, contadores, sistema de expansión…
Además, la central dispondrá de un sistema de almacenamiento de calor sensible de 10.000 m3 que permitirá acumular energía térmica renovable en horario nocturno, cuando la demanda de la ciudad baja, para aportarla en horario diurno cuando se producen los picos de demanda de los edificios.
– Planta de producción y generación con biogás
El complejo energético dispondrá de una planta de producción de biogás a partir de la fracción orgánica de los residuos urbanos de la ciudad complementados con otros residuos agrícolas.
La producción de biogás anual mínima será 1.000.000 Nm3, que se aprovechará directamente mediante una caldera de biogás modulante que producirá agua caliente para la red de distrito.
– Planta de producción de hidrogeno verde
La tercera gran instalación de la que dispondrá el parque renovable será una planta de producción de hidrogeno verde de 5 MW, mediante dos electrolizadores de 2,5 MW cada uno, que se instalaran en dos fases.
El hidrogeno generado será de unos 400.000 kg/año, destinados a la movilidad de la ciudad y al uso en la industria cercana.
Además, de forma complementaria se realizará un aprovechamiento de oxígeno excedentario en el proceso de electrolisis también para usos industriales y se realizará una recuperación del calor residual del proceso para generar agua caliente para la red de calor.
– Planta de energía solar fotovoltaica
El resto de la parcela dispondrá de una instalación de energía solar fotovoltaica con una potencia 7,5 MW para autoconsumo de la demanda eléctrica del complejo.
– Otros posibles aportes energéticos para la red de calor de León
La red de calor tratará de aprovechar todos los recursos energéticos de la ciudad y podrá incorporar energía térmica procedente de aprovechamientos geotérmicos en otros puntos de la ciudad, así como la recuperación del calor generado en la refrigeración de centros de datos.
Red de canalizaciones de distribución de energía térmica
Las canalizaciones se disponen enterradas mediante tuberías de acero preaislado específicamente diseñadas para el transporte eficiente de fluidos, la cual está compuesta por una tubería de servicio de acero, una espuma rígida de poliuretano (PUR) y por un robusto envolvente de polietileno de alta densidad (PEAD).
La red principal tendrá una longitud total de 65.000 metros, con diámetros interiores desde DN 800 a DN 50 dependiendo del tramo, y contará con un avanzado sistema de detección de fugas.
El fluido caloportador utilizado será agua caliente, habiéndose dimensionado el sistema para un salto térmico de 20ºC entre ida y retorno.
Subestaciones de intercambio térmico
En cada edificio conectado se instalará una subestación de intercambio, las cuales se ubicarán en las actuales salas de calderas. Su función es desacoplar hidráulicamente la red de calor y el circuito interno de cada edificio, así como transferir energía térmica del circuito externo a los edificios. Los principales componentes de la subcentral son: el intercambiador de calor, la válvula de control, el contador energético y la bomba de impulsión secundaria.
La instalación se ha diseñado para un funcionamiento automático de todos los elementos (central, red de transporte y subestaciones), los cuales estarán comunicados entre sí. Además, se instalará un avanzado sistema de control y telegestión, el cual permitirá en todo momento adaptar la generación a la demanda, disminuyendo al máximo el consumo eléctrico y las pérdidas térmicas.
Capacidad de suministro de energía térmica
La red de calor sostenible de León podrá atender la demanda de más de 28.000 viviendas y de 150 edificios terciarios y supondrá el apagado de cientos de calderas y chimeneas de combustible fósil en la ciudad. Cuando esté totalmente terminada, la nueva infraestructura tendrá una capacidad de producción de energía térmica renovable de 350.000 MWh útiles/año.
La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero conseguida con este importante proyecto medioambiental asciende a 86.000 toneladas CO2/año.
Plazos y presupuesto del proyecto
La fase de ingeniería de diseño y tramitación de licencias se iniciará en octubre de 2022 y tendrá una duración de 12 meses.
La fase de construcción del parque renovable se iniciará en octubre de 2023 y tendrá una duración de 24 meses.
La fase de construcción del ramal principal estructurante -que discurre entre el parque renovable y el hospital de León- se iniciará en octubre de 2023 y tendrá una duración de 24 meses.
La fase de construcción de los ramales secundarios para interconexión de edificios se iniciará en enero de 2024, teniendo lugar el inicio del suministro térmico a los primeros edificios en la temporada de calefacción 2024-2025, aunque los edificios podrán comenzar a gestionar su conexión a la red de calor ya desde el año 2023.
El presupuesto total necesario para el desarrollo completo de todas las partes del proyecto será de unos 70.000.000 euros más IVA.
Creación de empleo
La Red de Calor Sostenible de León también posibilita la creación de empleo en diferentes sectores: para la operación y mantenimiento de la infraestructura se crearán 30 puestos de trabajo directos estable en la ciudad de León; para la obtención y logística de la biomasa necesaria para su funcionamiento se crearán 90 puestos de trabajo entre directos e indirectos en el mundo rural, y en las obras de construcción se espera trabajen más de 250 personas.
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