biomasa
Castilla y León refuerza su apuesta por la biomasa con la modernización de la central térmica de Cuéllar
La actuación, cofinanciada con fondos FEDER, incluye nuevas calderas de biomasa, mejoras de eficiencia y autoconsumo fotovoltaico, con finalización prevista en febrero de 2026
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, visitó el pasado día 12 de noviembre las obras de modernización de la central de generación de energía térmica con biomasa de la red de calor de Cuéllar (Segovia), acompañado por el alcalde del municipio, Carlos Fraile, y la delegada territorial de la Junta en Segovia, Raquel Alonso.
Esta actuación se enmarca en la estrategia de la Junta de Castilla y León para impulsar infraestructuras energéticas basadas en energías renovables y biomasa forestal, con el objetivo de promover la sostenibilidad, el ahorro económico, la reducción de emisiones contaminantes y la limpieza de los montes.
Modernización de la central de biomasa
Las obras de modernización contemplan la instalación de dos nuevas calderas de biomasa de 2 y 3 MW de potencia térmica, la implantación de filtros de mangas y multiciclones para la depuración de humos, la sustitución de equipos de bombeo por otros más eficientes, así como la renovación de las instalaciones eléctricas y de protección contra incendios. Además, se ampliará el edificio de la central para albergar los nuevos equipos y se construirá una zona de oficinas y control. La nueva planta incorporará también placas fotovoltaicas para el autoconsumo eléctrico sostenible de la instalación.
El biocombustible utilizado será astilla forestal procedente de trabajos silvícolas en los montes de Castilla y León, con un consumo anual estimado de 2.500 toneladas, lo que supondrá una reducción de emisiones de 1.850 toneladas de CO₂ al año frente a los combustibles fósiles.
La inversión total asciende a 2.568.349 euros, cofinanciada con fondos europeos FEDER 2021-2027. Las obras se encuentran muy avanzadas y está previsto que finalicen en febrero de 2026.
La primera red de calor con biomasa en España
La instalación de calefacción centralizada con biomasa forestal de Cuéllar fue la primera red de calor con biomasa construida en España, puesta en funcionamiento en febrero de 1999.
Actualmente, la red atiende la demanda térmica de cinco instalaciones municipales (pabellón polideportivo, frontón cubierto, centro cultural, piscina climatizada y colegio público Santa Clara), seis comunidades de propietarios que suman 228 viviendas y 24 viviendas unifamiliares.
En 2013, el Ayuntamiento de Cuéllar firmó un convenio con la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (SOMACYL) para implantar mejoras energéticas y gestionar la operación del sistema. Con el fin de renovar completamente la central tras haber alcanzado su vida útil, ambas entidades han suscrito un nuevo convenio que incluye la operación y mantenimiento de la red durante los próximos 15 años.
Expansión de las redes de calor con biomasa en Castilla y León
Desde hace más de una década, la Junta, a través de SOMACYL, ha desarrollado redes de calor con biomasa en diferentes puntos de la Comunidad, con una inversión global de 77 millones de euros. Estas instalaciones proporcionan suministro térmico a 150 edificios públicos y 2.900 viviendas, alcanzando una potencia total cercana a los 100 MW y más de 70 kilómetros de canalizaciones.
SOMACYL prevé invertir 140 millones de euros adicionales en los próximos años para seguir ampliando la red de calor con biomasa en ciudades como Salamanca, Segovia y León, con el objetivo de alcanzar en 2030 los 230 MW de potencia renovable instalada y 180 kilómetros de distribución de agua caliente.
Mapa de Biocombustibles Sólidos 2025: más fábricas activas y estabilidad en la producción
El último inventario identifica 65 fábricas de pellet activas en España, dos más que en el mapa anterior, elaborado con datos de 2023
Según los datos declarados por los productores a AVEBIOM, la producción real de pellet en 2024 fue de 529.337 toneladas, frente a 681.706 toneladas en 2023, lo que supone una reducción del 22 %.
En 2022, muchos usuarios adelantaron sus compras ante la crisis energética, pero los inviernos suaves que siguieron redujeron el consumo real. Como resultado, el sector arrastró un importante volumen de pellet almacenado durante dos campañas. El mayor consumo registrado este invierno ha contribuido por fin a normalizar los niveles de stock.
La mayoría de las plantas (42 de 65, el 65 %) producen bajo certificación ENplus®, lo que garantiza la calidad y trazabilidad del pellet español. Estas fábricas son, además, las de mayor capacidad productiva, por lo que concentran alrededor del 85 % de la producción nacional, situando a España entre los países europeos con mayor volumen de pellet certificado.
En cuanto a sostenibilidad, una planta de pellet dispone de certificación SURE, un esquema que se aplica principalmente a biocombustibles destinados a redes de calor o proyectos industriales sujetos a los criterios de la Directiva RED III.
El inventario 2025 identifica 64 productores de astilla activos en España, los mismos que en el año anterior. El número de plantas que certifican su sostenibilidad con el esquema SURE se mantiene en 30, lo que confirma la confianza de los principales operadores del sector en España en este sello, especialmente los que suministran a redes de calor públicas e instalaciones industriales que deben acreditar el origen sostenible de la biomasa conforme a la Directiva Europea RED III y para cumplir con los requisitos de la Directiva ETS sobre reducción de emisiones verificables
Según las capacidades declaradas por los fabricantes, el potencial de producción nacional de astilla se sitúa alrededor del millón y medio de toneladas al año. Las plantas medianas y grandes se reparten principalmente por Castilla y León, Cataluña, Andalucía y el norte de la península.
El sector trabaja actualmente en torno al 60-70 % de esa capacidad, lo que garantiza disponibilidad de suministro para afrontar nuevos proyectos térmicos en expansión.
El crecimiento de la demanda en redes de calor y aplicaciones industriales, junto con la estabilidad de precios observada en 2024 y 2025, consolida a la astilla de madera como el biocombustible sólido más eficiente y sostenible para grandes instalaciones térmicas, y un pilar fundamental de la bioenergía española.
Hueso de aceituna: estabilidad y bioeconomía circular
l inventario 2025 mantiene 30 productores de hueso de aceituna activos en España, principalmente en Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, donde la industria oleícola genera un flujo constante de subproductos valorizables.
El número de plantas con certificación BIOmasud® se mantiene en siete, mientras que cinco cuentan además con el sello SURE, que acredita la sostenibilidad del biocombustible conforme a la Directiva Europea RED III.
El sector del hueso está estrechamente ligado a la actividad agrícola y agroindustrial, lo que le confiere un fuerte componente local y circular. Cada campaña, numerosas almazaras y cooperativas valorizan el hueso generado en el proceso de molturación, destinándolo a usos térmicos tanto propios como en entornos próximos.
Con su alto poder energético, su baja huella ambiental y su plena integración en la cadena agroindustrial, el hueso de aceituna mantiene un papel esencial dentro del mix de biocombustibles sólidos españoles, aportando sostenibilidad y autonomía energética local en los territorios rurales.
Luz verde a la planta de biomasa en León para impulsar una red de calor sostenible
En la primera se instalarán dos calderas con una potencia conjunta de 44 MW térmicos, y en la segunda se duplicará la capacidad hasta alcanzar los 88 MW
La Junta de Castilla y León ha concedido la autorización ambiental a la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) para la instalación de una planta de generación de energía térmica con biomasa en el municipio de León, dentro del complejo de energías renovables que alimentará la red de calor sostenible de la ciudad.
La resolución, publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León, culmina un proceso administrativo iniciado en septiembre de 2024, que ha incluido trámites de información pública, evaluación de impacto ambiental y respuesta a alegaciones ciudadanas.
La planta, ubicada en el polígono 9, parcela 830, contará con una superficie construida de más de 10.000 metros cuadrados y se abastecerá de astilla forestal de roble, chopo, pino y encina.
La planta de biomasa
El proyecto se desarrollará en dos fases. En la primera se instalarán dos calderas con una potencia conjunta de 44 MW térmicos, y en la segunda se duplicará la capacidad hasta alcanzar los 88 MW.
La planta funcionará con cuatro calderas en invierno y una en verano, con una producción estimada de 352.000 MWh/año en forma de agua caliente, que se distribuirá por la red de ‘district heating’ a viviendas y edificios públicos.
La autorización ambiental establece estrictas condiciones para controlar las emisiones atmosféricas, el ruido, la gestión de residuos y la protección del suelo y las aguas subterráneas. Entre las medidas previstas figuran la instalación de filtros de mangas, ciclones y sistemas de reducción selectiva no catalítica para minimizar la emisión de partículas, óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y otros contaminantes.
Además, se exigirá un sistema de gestión ambiental auditado cada tres años, campañas de medición de benzopirenos en el entorno y controles periódicos de calidad del aire desde la estación ‘León 4’, situada a menos de un kilómetro de la planta. La instalación deberá presentar informes anuales sobre sus emisiones, residuos y mantenimiento, y mantener registros accesibles para inspecciones.
Durante la fase de información pública, el proyecto recibió 296 alegaciones, muchas de ellas de vecinos del barrio de Puente Castro y de colectivos ecologistas como Ecologistas en Acción, Izquierda Unida de León o la Asociación Luna Verde. Los alegantes expresaron preocupación por el ruido, los olores, el tráfico de camiones y el impacto sobre el abastecimiento de agua.
La Junta ha respondido que la planta sustituirá miles de calderas individuales menos eficientes y más contaminantes, y que el circuito de agua caliente será cerrado, con un consumo limitado. También ha asegurado que el tráfico de camiones será reducido (unos 16 diarios) y que se han previsto medidas para minimizar las emisiones difusas y el ruido.
Somacyl dispondrá de un plazo de cinco años para poner en marcha la actividad, previa presentación de una declaración responsable. La autorización incluye también disposiciones para el cese temporal o definitivo de la actividad, así como para la revisión periódica de las condiciones ambientales conforme a las mejores técnicas disponibles.
Gestión forestal y bioenergía: los mejores aliados frente al fuego en España
Texto:
Javier Díaz
Presidente de la Asociación Española de la Biomasa (AVEBIOM)
El verano de 2025 nos deja un balance demoledor: según el sistema satelital Copernicus, en España han ardido más de 403.000 hectáreas y, en toda Europa, más de un millón de hectáreas. La magnitud de las cifras impresiona y, sin embargo, corremos el riesgo de hacer lo de siempre: ahora que las llamas por fin se han apagado y el fresco del otoño asoma, empezaremos a olvidarnos… hasta el próximo verano. Pero los incendios no desaparecen con las noticias; la biomasa sigue acumulándose en los montes y el riesgo volverá a ser incluso mayor si no actuamos.
Como cada temporada, se han multiplicado tertulias, artículos y opiniones sobre los incendios forestales, responsabilidades y soluciones. En este tema ocurre algo parecido a lo que pasa con la selección de fútbol: todos creemos saber quién debe jugar, quién falla y qué soluciones aplicar. Afortunadamente, en esta ocasión, muchos medios han dado voz a profesionales forestales de gran prestigio y sus diagnósticos son coincidentes y claros: el cambio climático agrava la situación, pero el problema de fondo está en la acumulación de combustible en nuestros montes, fruto de décadas de abandono rural y falta de gestión activa.
Ingenieros de montes y forestales como Marc Castellnou, Arantza Pérez Oleaga, Víctor Resco de Dios o Ana Belén Noriega llevan tiempo advirtiéndolo: hay incendios de tal intensidad que resultan imposibles de apagar hasta que cambian las condiciones meteorológicas o el fuego alcanza zonas más manejables. Y frente a esa realidad, no bastan más medios aéreos o brigadas; la única vía es gestionar el paisaje, reduciendo la biomasa disponible y diversificando los usos del territorio.
En España solo se aprovecha menos del 40% del crecimiento anual de madera, lo que ha hecho que el stock de madera en pie se haya duplicado en pocas décadas. Dicho de otra manera: cada año se acumulan millones de toneladas de biomasa que no se aprovechan y que, antes o después, acaban ardiendo. Sin embargo, nuestro país cuenta con industrias capaces de absorber el doble de lo que hoy se moviliza, de manera sostenible, generando empleo local y energía renovable.
La bioenergía es una pieza clave en esta ecuación. Dar un uso energético a restos de podas, claras o cortas supone dos cosas a la vez: facilitar las labores de gestión forestal -porque alguien paga por recoger y transportar esa biomasa- y generar energía renovable que sustituye a gas y gasóleo importados. Es decir, reducimos el riesgo de incendios al tiempo que ganamos soberanía energética y generamos empleo local. Países como Portugal ya lo están aplicando, instalando calderas de biomasa en municipios de alto riesgo de incendio para aprovechar los excedentes forestales y, de paso, calentar edificios públicos con energía limpia.
Por eso, desde la Asociación Española de la Bioenergía (AVEBIOM) hemos propuesto medidas muy concretas: construir de aquí a 2030 al menos 200 nuevas redes de calor y frío con biomasa forestal (2.800 MW), lo que permitiría movilizar 1,2 millones de toneladas de biomasa al año; sustituir 500.000 equipos de calefacción obsoletos por dispositivos modernos de biomasa, con un consumo estimado de 530.000 toneladas adicionales; y levantar 150 MW eléctricos en centrales de 10-25 MW en áreas forestales críticas, capaces de absorber biomasa allí donde más falta hace reducir su densidad.
Se trata de una inversión con retorno múltiple: menos combustible esperando arder en los montes, más actividad económica en la “España vaciada” y menos dependencia energética del exterior. Y como recuerdan los propios profesionales forestales, esto no es ninguna novedad: llevamos décadas señalando la necesidad de gestionar más y mejor. La diferencia es que ahora la urgencia es máxima.
El Foro de Bosques y Cambio Climático calcula que, incluso sin llegar todavía a la media europea de aprovechamiento (67%), España podría movilizar ya en 2030 cinco millones de toneladas de biomasa adicionales cada año, y en 2050 hasta 10 millones.
No se trata de inventar nada nuevo, sino de hacer realidad lo que llevamos décadas reclamando los técnicos forestales y los profesionales de la bioenergía. Gestionar los montes, dar salida a los aprovechamientos, recuperar la ganadería extensiva y vincular todo ello a proyectos energéticos y sociales que devuelvan vida al medio rural.
Por lo tanto, señores políticos, hagan caso a quienes conocen el terreno. Escuchen a los técnicos y profesionales forestales, y articulen de una vez políticas y fondos que permitan prevenir de verdad. Porque seguir confiando solo en la extinción es pan para hoy y fuego para mañana.
Finaliza EXPOBIOMASA 2025, consolidando su papel como punto de encuentro para los profesionales de la bioenergía
EXPOBIOMASA ha cerrado su decimoquinta edición el pasado 8 de mayo en Feria de Valladolid constatando la madurez del sector de la bioenergía, con un perfil de visitante profesional que busca soluciones concretas, aplicables a proyectos de corto y medio plazo, y también el despegue de nuevas y prometedoras líneas de negocio ligadas a la biomasa como el biochar, el biorrefino o los combustibles líquidos renovables.
Durante los tres días de feria, expositores como fabricantes de equipos domésticos, empresas de servicios energéticos, proveedores de soluciones industriales o distribuidores de maquinaria forestal han establecido contactos de calidad que abren la puerta a nuevas oportunidades de negocio, con colaboraciones y acuerdos que podrían concretarse en el corto plazo.
“Aunque hoy en día es fácil mantenerse en contacto por medios digitales, muchos acuerdos importantes siguen necesitando verse cara a cara. Expobiomasa ofrece ese espacio de confianza donde poder compartir ideas y generar relaciones de las que pueden surgir nuevos proyectos”, afirma Javier Díaz, presidente de AVEBIOM.
Las jornadas técnicas han abordado a lo largo de los tres días, los retos que afronta el sector bioenergético en este momento y también las oportunidades que se abren: desde la recuperación del mercado del pellet tras la crisis energética de 2022, al impulso a las redes de calor renovables, los cambios inminentes en normativa europea sobre certificación de la sostenibilidad o el papel decisivo de la bioenergía en la descarbonización de la industria.
En particular, el biochar, el biorrefino y los combustibles líquidos renovables, cuyas asociaciones nacionales han participado con stand propio en la zona expositiva, han generado un notable seguimiento en las jornadas técnicas por su aplicación práctica en la descarbonización.
Como broche a esta edición, la exposición divulgativa itinerante “Biomasa en tu Casa”, presentada oficialmente en la feria, ha generado un notable interés entre responsables públicos de distintas comunidades autónomas.
“Biomasa en tu Casa va a recorrer España para que los ciudadanos conozcan de forma directa los beneficios reales de la biomasa: una energía renovable, local y accesible que ya está mejorando la vida de miles de personas”, subraya Javier Díaz.
EXPOBIOMASA 2025
Expositores
Expobiomasa ha contado con la participación de 350 empresas expositoras procedentes de 24 países, que han presentado soluciones innovadoras en estufas y calderas, biocombustibles sólidos, maquinaria forestal, redes de calor, ingeniería y servicios energéticos, tecnologías para la valorización energética de biomasa y sistemas de control y monitorización.
Visitantes profesionales
Más de 6.400 profesionales han visitado la feria, el 82 % de ellos procedentes de España. La participación internacional ha abarcado un total de 35 países, con una importante presencia de profesionales de Portugal, Francia, Italia y un notable 20 % de visitantes extranjeros llegados desde América Latina, un mercado en expansión con gran interés por las soluciones bioenergéticas.
Luz verde ambiental a la planta de biomasa vegetal y captura de CO2 en La Robla (León)
La instalación tendrá una potencia de 49,99 MW eléctricos y 142 MW térmicos, utilizando biomasa vegetal procedente de explotaciones agrícolas
El Servicio Territorial de Industria, Comercio y Economía de León ha concedido la autorización ambiental para la planta de cogeneración con biomasa Roblum en La Robla (León), un proyecto que forma parte del complejo La Robla Green y que incluirá una planta de captura de dióxido de carbono (CO2) con capacidad para procesar 408.000 toneladas anuales.
La instalación, promovida por Desarrollos Renovables Abies S.L., tendrá una potencia de 49,99 MW eléctricos y 142 MW térmicos, utilizando biomasa vegetal procedente de explotaciones agrícolas como combustible principal.
La resolución, publicada el pasado jueves en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), llega tras un largo proceso administrativo que ha implicado la evaluación de impacto ambiental, la tramitación de permisos de acceso y conexión a la red eléctrica, así como la resolución de alegaciones de propietarios de terrenos y organizaciones ecologistas en el marco del trámite de información pública.
La autorización ambiental para esta planta, enfocada a la producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, integra las prescripciones para prevenir, reducir y vigilar la contaminación atmosférica y acústica, además de las condiciones relativas a la producción de residuos y las prescripciones de aplicación en materia de suelos contaminados.
De igual modo, aglutina las prescripciones relativas a la protección de los suelos y las aguas subterráneas, así como el condicionado de la declaración de impacto ambiental.
El agua se extraerá principalmente del río Bernesga, teniendo además un pequeño consumo de agua potable de la red municipal. Se utilizará en la planta de generación, previo paso por una planta de pretratamiento, y en el sistema de protección contra incendios.
El tratamiento de las emisiones de los gases de combustión de la caldera se realizará con un sistema de desulfuración para reducir las emisiones de óxidos de azufre, cloruro de hidrógeno y fluoruro de hidrógeno.
Y también gracias al uso de carbón activado pulverizado para eliminar metales pesados (Hg), dioxinas y furanos; y a la apuesta por un sistema de reducción catalítica selectiva para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno.
Asimismo, sumará un sistema de ciclones y filtros de mangas para eliminar partículas; así como una torre de absorción, donde se captura el CO2.
AVEBIOM anuncia los ganadores de los Premios a la Innovación en Biomasa y a la Bioeconomía Circular Rural 2025
La entrega oficial del Premio a la Innovación tendrá lugar el 6 de mayo en EXPOBIOMASA 2025, en Valladolid
La Asociación Española de la Biomasa (AVEBIOM) ha hecho público el fallo del jurado de los Premios a la Innovación en Biomasa y del Premio a la Mejor Práctica Innovadora en Bioeconomía Circular Rural, reconociendo las propuestas más destacadas por su contribución al desarrollo del sector de la biomasa y la bioeconomía en España. Los premios se entregarán el 6 de mayo en Valladolid, tras la inauguración de EXPOBIOMASA 2025.
Premios a la Innovación en Biomasa
El Primer Premio ha sido concedido a PRODESA, por sus Rodillos RGV, una solución revolucionaria para las prensas de granulado que elimina por completo la necesidad de lubricación durante la vida útil del rodillo, reduciendo costes de mantenimiento, aumentando la productividad y evitando la contaminación de los pellets.
El jurado ha valorado especialmente el impacto técnico y medioambiental de esta innovación, que mejora la eficiencia de las líneas de producción de biocombustibles sólidos al tiempo que disminuye el consumo de recursos y emisiones asociadas.
Además, se ha otorgado un Accésit a la empresa UNICONFORT por su sistema “SNCR on control cabinet with PLC”, una solución compacta y automatizada para la reducción de emisiones de NOx en calderas de biomasa, que mejora la operatividad y facilita el cumplimiento normativo.
“La solución presentada por PRODESA representa un avance significativo para la industria de la biomasa, por su impacto directo en la eficiencia de los procesos de producción. Y en el caso de UNICONFORT, el jurado ha valorado muy positivamente su aportación para reducir emisiones, un aspecto clave en la transición energética. Ambos reconocimientos están plenamente justificados”, ha señalado Javier Díaz, presidente de AVEBIOM.
Y ha añadido: “Aprovecho también para agradecer la participación de todas las candidaturas presentadas: muchas de ellas podrán verse en acción en EXPOBIOMASA 2025, y estamos seguros de que seguirán dando que hablar en el sector.”
Premio Bioeconomía Circular Rural 2025
El jurado ha decidido conceder el premio a EWM Soluciones y DAB biotecnología por su candidatura “De subproducto a recurso: tratamiento biológico para la obtención de un fertilizante de alto valor”, que propone un tratamiento biológico del purín mediante enzimas y bacterias. La solución evita el uso de ácidos, reduce emisiones y olores, conserva el nitrógeno y facilita su uso agronómico o para producir biogás.
Adicionalmente se conceden dos menciones honoríficas a CALPECH S.L. por su tratamiento de alpechines para producir nanopartículas de hierro, y a MIOGAS por sus digestores rurales de pequeño tamaño para autoproducción de biogás.
El Premio a la Mejor Práctica Innovadora en Bioeconomía Circular Rural se convoca a través del proyecto europeo thERBN, cuyo objetivo es crear la Red Europea de Bioeconomía Rural y promover el intercambio de conocimiento y experiencias entre agentes de innovación rural en toda Europa.
La Asociación Española de Normalización impulsa la implantación de nuevas tecnologías en el ámbito de la biomasa residual
La Asociación Española de Normalización, UNE, ha publicado el primer documento de una nueva serie de Estudios Prospectivos con los que pretende apoyar la implantación industrial de nuevas tecnologías en las que España pueda liderar el desarrollo de normas técnicas, a nivel europeo e internacional, que faciliten esta implantación, contribuyendo así a la innovación y el desarrollo del tejido industrial de nuestro país. Para elaborar estos Estudios, UNE analiza la información recopilada en diversas fuentes, entre ellas, los proyectos europeos de I+D+i en los que participa habitualmente desde 2012, contrastándola con los agentes representativos de cada sector. El primer estudio trata sobre aprovechamiento y valorización de biomasa residual en el sector agroalimentario.
En el ámbito de la bioeconomía, el fuerte impulso a la investigación a través de la Comisión Europea, y también en España y a nivel local, está dando lugar a nuevas tecnologías emergentes que permiten transformar los residuos biodegradables en nuevos productos o compuestos de alto valor añadido para distintas industrias (farmacéutica, química, agroquímica, cosmética, o la propia industria alimentaria).
Se plantea un cambio de paradigma en la gestión de los biorresiduos de la cadena agroalimentaria, que en la actualidad suponen anualmente alrededor de 4 millones de toneladas en España y de 30 millones de toneladas en toda Europa. Con el aprovechamiento a gran escala de los biorresiduos, se persigue la reducción del fuerte impacto ambiental que conlleva el modelo de gestión actual, pero también el impulso de la bioeconomía y sus beneficios sociales. Sin embargo, el despliegue masivo de las nuevas tecnologías de valorización de los biorresiduos presenta todavía retos a nivel tecnológico y científico, pero también sociales, normativos y de mercado.
Del análisis preliminar de los siete proyectos europeos de I+D+i en los que ha participado UNE, financiados por el programa Horizon 2020, se ha identificado un alto interés y participación por parte de la industria y la investigación españolas en el desarrollo de tecnologías emergentes para la valorización de la biomasa residual de distintos orígenes y para diferentes usos finales. En este análisis preliminar, se ha estimado que la normalización podría constituir una herramienta clave para favorecer la transferencia de estas tecnologías al mercado y a la sociedad, en línea con las políticas de España y de la Unión Europea que abogan por aumentar la valorización de los residuos orgánicos, y en línea también con los planes para la transición ecológica y el fomento de la economía circular.
Principales conclusiones del Estudio
Se identifican como posibles agentes interesados en nueva normalización relacionada con el aprovechamiento y la valorización de biomasa residual de la cadena agroalimentaria, todos aquellos involucrados y afectados por esta cadena de valor: productores, gestores y transformadores de biomasa residual; industrias usuarias de biomasa transformada; consumidores de productos finales; legisladores y administración pública; centros de investigación, centros tecnológicos y universidades.
La normalización técnica en este ámbito debe estar motivada por las necesidades del sector, entre las que se identifican: la creación y consolidación del mercado, la organización de la oferta, la especificación de requisitos, o la eliminación de barreras burocráticas y agilización de las tramitaciones.
Entre los posibles temas de interés a normalizar, se identifican: requisitos de la biomasa y criterios para la utilización en sus aplicaciones finales, metodologías y procesos de valorización de la biomasa residual, criterios para el manejo y conservación de la biomasa, directrices para la gestión interna de las empresas, procesos para garantizar la trazabilidad de los materiales desde la biomasa de origen hasta el producto final.
El Estudio Prospectivo “Aprovechamiento y valorización de biomasa residual en el sector agroalimentario” ha contado con la opinión de la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente (ATEGRUS), el Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación (CTNC), DMC Research Center, Enviro Hub Trashform, Fundación Clúster Agroalimentario de la Región de Murcia (Agrofood – Murcia), Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE), Isanatur Spain, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD), y la Plataforma Española Tecnológica y de Innovación en Biocircularidad (BIOPLAT).
Más información: Aprovechamiento y valorización de biomasa residual en el sector agroalimentario
Premiadas en Valladolid las mejores iniciativas de bioeconomía circular en el suroeste de Europa
Tres soluciones innovadoras que promueven un modelo económico más circular y respetuoso con el medio ambiente han sido reconocidas como las ganadoras del reto «Bioeconomía Circular para el Suroeste de Europa», organizado por los socios del proyecto BioRural AVEBIOM (España), AIEL (Italia), centro tecnológico CBE y la Universidad de Coimbra (Portugal).
Las ideas galardonadas, seleccionadas entre 15 propuestas finalistas de la región, han presentado soluciones que destacan por su capacidad para generar impacto económico, ambiental y social en el marco de la bioeconomía circular.
AgroBioTex fue la idea ganadora con una propuesta que convierte la lana de oveja y subproductos agroindustriales en biotextiles ecológicos, reduciendo de manera significativa el impacto ambiental de la producción textil, al evitar en un 80 % el uso de solventes y sustituir tintes sintéticos.
También fueron distinguidos un proyecto que propone utilizar el escarabajo amarillo (Tenebrio molitor) para transformar el sustrato de champiñón agotado en proteínas de alto valor, y un planta de cogeneración que gasifica astillas de madera a alta temperatura para generar calor, electricidad y biochar.
El evento final del reto tuvo lugar en Valladolid, del 26 al 28 de noviembre, en la sede de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico de Valladolid (IdeVa). Durante estas jornadas, los participantes compartieron sus propuestas con expertos y líderes del sector en un programa diseñado para fomentar la colaboración y explorar soluciones innovadoras.
El programa incluyó:
- Conferencias inspiradoras sobre casos de éxito en bioeconomía circular, presentados por las empresas Bioliza y SCIVEN.
- Mesas redondas sobre innovación en bioeconomía.
- Sesiones de mentoría personalizada.
- Un espacio donde los finalistas presentaron sus proyectos ante un jurado especializado.
En total, se recibieron numerosas candidaturas de bioeconomía circular orientadas a resolver desafíos en sectores clave como la agricultura, la gestión de residuos y la valorización de subproductos. De ellas, se seleccionaron 15 iniciativas finalistas para el reto.
El jurado evaluó cada propuesta considerando su grado de novedad, su aplicabilidad e impacto en la transformación de residuos y recursos infrautilizados en oportunidades de desarrollo sostenible.
Premios y apoyo a los ganadores
Los tres proyectos ganadores recibirán coaching personalizado para desarrollar sus ideas con el respaldo del Parque Científico de la Universidad de Valladolid (UVa), colaborador del reto y especialista en innovación, facilitando su evolución y futura implementación en el mercado.
Según Daniel García, responsable de Innovación en AVEBIOM, “el reto ha puesto de manifiesto el enorme potencial de la bioeconomía circular para transformar nuestra sociedad. Las soluciones presentadas, no solo las ganadoras, son un ejemplo de cómo a través de la creatividad y la colaboración personas, start-ups o centros de conocimiento, pueden generar un impacto positivo en las comunidades rurales, promoviendo un desarrollo económico sostenible y respetuoso con el medio ambiente”.
García añade: “Estamos muy satisfechos de ver cómo estas ideas han evolucionado en los últimos meses. Reunir talentos y experiencias tan diversos ha generado un valioso intercambio de conocimientos y ha dado lugar a nuevas ideas. Este proceso ha enriquecido a los participantes y ha permitido que todos maduren sus proyectos y estén mejor preparados para dar el siguiente paso hacia su implementación”.
Castilla y León fomentará del uso de la biomasa forestal como energía renovable autóctona
La Junta de Castilla y León a través de La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio instalará un Centro Logístico Comarcal de biomasa forestal en Llamas de la Ribera. Con una inversión superior a 650.000 euro, este será el tercero en la provincia de León.
La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl), adscrita a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, gestiona y promueve varias redes de calor con astilla forestal en la provincia de León. En concreto, están ya operativas las de Ponferrada y el Centro de Día CHF de León y, en proyecto, la nueva red de la ciudad de León.
La Junta tiene entre sus objetivos el fomento del uso de la biomasa forestal con fines térmicos y eléctricos, como energía renovable, autóctona y que permite la puesta en valor de las masas forestales a través de su aprovechamiento y la lucha contra los incendios forestales. La biomasa obtenida de estas masas requiere operaciones posteriores de transformación (astillado), secado, almacenamiento y distribución.
En este contexto, el departamento que dirige Juan Carlos Suárez Quiñones está promoviendo en la comarca forestal de Benavides el que será el tercer Centro Logístico Comarcal de la provincia de León, tras los de Castrocontrigo y Almanza. La comarca elegida ahora para esta nueva infraestructura está bien situada para realizar el suministro a las instalaciones descritas y alberga multitud de pinares, encinares y robledales; limita con las comarcas forestales leonesas de la Magdalena, León, Valencia de Don Juan, La Bañeza, Astorga y Bembibre.
Esta área forestal dispone de importantes recursos biomásicos. El área de influencia del Centro Logístico Comarcal (CLC) es de 400.732,59 hectáreas. Se ha calculado que los autónomos y pequeñas empresas que se dedican o quieran dedicarse a esta actividad podrán obtener biomasa forestal con medios mecánicos en una superficie útil de montes arbolados de 93.863,16 hectáreas.
El CLC de Llamas de la Ribera gestionará un mínimo de 20.000 toneladas de biomasa forestal al año, que podrá ser comprada por Somacyl a todos los autónomos o pequeñas empresas forestales que quieran desarrollar su actividad en el ámbito de actuación de este centro. Las instalaciones dispondrán de la maquinaria necesaria para recibir la biomasa en rollo o astillada; posteriormente se cribará, y finalmente se almacenará en una campa de zahorra artificial hasta su carga para transportarla a la planta de consumo (Por ejemplo, a la red de calor de León).
Se proyecta la construcción de una nave de 300 metros cuadrados para albergar la maquinaria, oficinas y zona de mantenimiento de las máquinas. La entidad Local de Llamas ha cedido a Somacyl 30.631 metros cuadrados; de estos, la nave, el depósito de agua, bombas y áreas PCI ocupan 316 metros cuadrados; la báscula, la zona de astillado, cribado y movimiento de maquinaria, 9.784 metros cuadrados, y la zona de acopio de astilla 4.900 metros cuadrados. Los 15.631 metros cuadrados restantes se corresponden con la zona de seguridad de la línea eléctrica y zonas verdes.
Las zonas de acopio de astilla y de astillado irán construidas en un firme de zahorra artificial compactada de 35 centímetros de espesor. La parcela cedida estará delimitada por una valla de simple torsión, con pantalla vegetal. La instalación estará conectada a la red de abastecimiento de la localidad y tendrá su propia fosa séptica para el saneamiento. La conexión eléctrica se hará a la red municipal, actualizando el transformador existente.
Paralelamente al proyecto y construcción del Centro Logístico Comarcal, Somacyl está adquiriendo la maquinaria forestal que dará apoyo a esta instalación y a los dos otros dos centros de la provincia de León, los de Almanza y Castrocontrigo. Se están adquiriendo multitaladoras, autocargadores, palas cargadoras, astilladora, cribadora y camiones.
El objetivo de este proyecto es la creación de una red de Centros Logísticos Comarcales que presten servicio en las principales comarcas forestales de León y Palencia. La red promovida por Somacyl en la provincia de León estará compuesta por los CLC de Castrocontrigo y Almanza, ambos ya en construcción, y el de Llamas de la Ribera, que ahora se licita.
El área de influencia de los tres CLC de la provincia de León es de 1.187.695,86 hectáreas. La superficie forestal correspondiente a montes arbolados es de 473.682,724 hectáreas. Se ha calculado que los autónomos y pequeñas empresas que se dedican o quieran dedicarse a esta actividad podrán obtener biomasa forestal con medios mecánicos en una superficie útil de montes arbolados de 357.787,67 hectáreas.
El centro logístico de Llamas de la Ribera proveerá de servicio de recogida de biomasa a los términos municipales que se encuentren en un radio de 35 kilómetros de la planta. Esta construcción es posible gracias a los fondos de Transición Justa de la UE y a recursos propios que, a través de Somacyl aporta la Junta.
- 1
- 2
- …
- 10
- Siguiente →









