fotolineras
Fotolineras: la respuesta sostenible para la infraestructura de recarga del vehículo eléctrico
Texto:
Daniel Sánchez García
Ingeniero Industrial de Arram Consultores
1. INTRODUCCIÓN
En el contexto de una creciente preocupación por el cambio climático y la transición energética, España se enfrenta al desafío de desarrollar una infraestructura robusta para la recarga de vehículos eléctricos, ya que el transporte es responsable de la una gran parte de emisiones de gases de efecto invernadero.
La creación de una red de estaciones de recarga eficientes y accesibles es fundamental para soportar este cambio hacia una movilidad eléctrica, asegurando que los vehículos eléctricos sean una opción viable y práctica. El desarrollo de esta infraestructura no solo respalda los objetivos ambientales del país, establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y de Europa con el paquete de medidas del FIT FOR 55, sino que también juega un papel crucial en la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles y en la promoción de un futuro energético más limpio y sostenible.
En este contexto, las «fotolineras» se presentan como una solución altamente eficaz y perfectamente alineada con los objetivos de sostenibilidad y transición energética de España. Estas estaciones de carga para vehículos eléctricos, impulsadas por energía solar, representan un enfoque integral que aborda tanto la necesidad de infraestructura de recarga como la promoción de energías renovables. Su implementación es un paso significativo hacia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la consolidación de un modelo de transporte más limpio y respetuoso con el medio ambiente.
2. OBJETIVOS Y REALIDAD ACTUAL
2.1 OBJETIVOS
El PNIEC, parte integral de la estrategia energética de España, establece objetivos ambiciosos para la expansión del uso de vehículos eléctricos y el desarrollo de la infraestructura de recarga del vehículo eléctrico necesaria para su recarga para el año 2030.
- Reducción del 25% de la energía utilizada en el transporte sea de origen renovable.
- Reducción de 32 MtCO2 de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- 5,5 Millones de vehículos eléctricos
- Ahorro de energía final en el sector transporte de 3.049,2 Ktep de un total de 19.146,9 Ktep.
Por su parte, Fit for 55, una iniciativa de la Unión Europea, busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para el año 2030, siendo la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos un componente clave para alcanzar esta meta.
- A partir de 2025, deben instalarse estaciones de recarga rápida de al menos 150 kW para turismos y furgonetas cada 60 km en los principales corredores de transporte de la UE, la denominada «red transeuropea de transporte (RTE-T)
- Las estaciones de recarga para vehículos pesados con una potencia disponible mínima de 350 kW deben implantarse cada 60 km en la red básica de la RTE-T y cada 100 km en la red global de la RTE-T más amplia a partir de 2025, y la red tendrá que tener una cobertura completa para 2030;
Asociaciones como ANFAC (Asociación Española de Fabricante de Camiones y Automóviles) estiman que para el año 2030 debería de haber 300.000 puntos de recarga de acceso público para cumplir con Fit for 55.
2.2 REALIDAD ACTUAL
En la actualidad, en España existen cerca de 310,000 vehículos eléctricos (BEV + PHEV), lo que representa aproximadamente el 0,86% del parque total de vehículos. Asimismo, se cuentan alrededor de 20.243 puntos de recarga. Sin embargo, estas cifras aún distan considerablemente de los objetivos fijados para 2030, que incluyen la meta de superar los 5.5 millones de vehículos eléctricos y disponer de aproximadamente 300.000 puntos de recarga de acceso público.
3. EL DESPLIEGUE DE LA INFRAESTRUCTURA DE RECARGA
El desarrollo de una red pública de puntos de recarga es crucial para fomentar una mayor adopción de los vehículos eléctricos. Sin embargo, en el contexto español, existen varios obstáculos que impiden su implementación eficaz.
Inversión Necesaria:
- La creación de una infraestructura de recarga para vehículos eléctricos conlleva costos significativos. Esto no solo abarca la compra e instalación de los equipos de carga, sino también la adecuación de la red eléctrica y los costos operativos asociados. La financiación de estas inversiones es un reto, especialmente en áreas con menor densidad de vehículos eléctricos. Se estima que para alcanzar los 300.000 puntos de recargas de vehículo eléctrico de acceso público es necesaria la inversión de 10.303 Millones de Euros.
Rentabilidad de los Puntos de Recarga:
- La rentabilidad de los puntos de recarga es un desafío, dado que la demanda de uso aún está creciendo. Para los inversores privados, el retorno de la inversión depende de un volumen constante y creciente de usuarios, lo cual puede ser incierto en las fases iniciales de adopción de los VE, etapa en la que actualmente se encuentra España
Complejidad en la Tramitación:
- El proceso para instalar infraestructuras de recarga puede ser complejo y burocrático, con variaciones significativas en la normativa local y regional. Aunque hay esfuerzos para simplificar y agilizar estos trámites, la realidad es que todavía pueden presentar obstáculos significativos para la rápida implementación de la IRVE. Generalmente, el tiempo necesario para completar estos trámites varía considerablemente, oscilando entre 7 y 22 meses. Esta variabilidad se debe a la burocracia involucrada y a la complejidad específica de cada proyecto. Este amplio rango de tiempo refleja los retos administrativos que pueden enfrentar los promotores al implementar estas instalaciones esenciales para el avance de la movilidad eléctrica en España.
Impacto en el Mix Energético:
- El aumento de vehículos eléctricos implica un incremento en la demanda de electricidad. Es crucial asegurar que la red eléctrica pueda soportar esta demanda adicional sin comprometer su estabilidad. Además, para maximizar los beneficios ambientales, es importante que esta energía adicional provenga de fuentes renovables.
4. FOTOLINERAS
Es fundamental tener en cuenta que los puntos de recarga deben abastecer energía derivada de fuentes renovables, haciendo de las estaciones de carga fotovoltaicas, conocidas como fotolineras, una opción ideal para este propósito. Esta consideración es clave para garantizar una cadena de suministro energético sostenible y coherente con los objetivos de reducción de la huella de carbono, y representa un paso crucial en el camino hacia una movilidad eléctrica más respetuosa con el medio ambiente.
Las fotolineras son estaciones de carga para vehículos eléctricos alimentadas por energía solar, son clave en el desarrollo de una infraestructura de movilidad eléctrica sostenible. Estas estaciones son particularmente idóneas para cargadores rápidos (más de 50 kW) y ultrarrápidos (más de 150 kW), que están esenciales en ubicaciones estratégicas como autovías y autopistas. Permiten recargas rápidas, minimizando el tiempo de espera de los conductores y facilitando viajes largos.
La importancia de las fotolineras va más allá de la simple instalación de cargadores eléctricos. Al utilizar energía solar, las fotolineras no solo proveen una fuente de energía renovable para los vehículos eléctricos, sino que también reducen la dependencia de la red eléctrica convencional y disminuyen la huella de carbono asociada con la carga de vehículos. Además, representan un paso significativo hacia la autonomía energética y refuerzan el compromiso de España con los objetivos de transición energética y sostenibilidad. Estas instalaciones son fundamentales para apoyar el creciente parque de vehículos eléctricos, garantizando un suministro de energía limpia y eficiente para la movilidad del futuro.


