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Nexus Energía suministrará energía verde a la central nuclear de Santa María de Garoña
La compañía abastecerá a un total de 7 puntos de suministro con 14,65 GWh de energía renovable durante un año por un valor de 3.218.275 euros
Nexus Energía, octava comercializadora de electricidad y gas a nivel nacional y segundo representante de productores renovables, suministrará energía verde 100% acreditada por la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) a central nuclear de Santa María de Garoña de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, S.A (ENRESA). La compañía abastecerá a un total de 7 puntos de suministro de la compañía con 14,65 GWh de energía renovable durante un año por un valor de 3.218.275 euros.
Nexus Energía se convierte en el socio energético de la empresa pública española responsable de la gestión de los residuos radiactivos en su apuesta por la energía verde y su avance hacia la descarbonización. La comercializadora y representante de productores renovables se ha convertido en el socio energético de más de 100 ayuntamientos y numerosas administraciones públicas.
La compañía energética dispone de un área dedicada exclusivamente a la gestión de licitaciones públicas. Adicionalmente, otras áreas, como la de gestión de energía y posventa, destacan por su notable capacidad para adaptarse a las demandas específicas de los organismos públicos.
Nexus Energía es una energética en la comercialización de electricidad y gas natural, la representación de productores en el mercado y los servicios energéticos, con presencia internacional en Portugal y México. Fundada en el 2000 por una docena de compañías locales de todo el territorio español con gran tradición en la distribución de electricidad. Con un equipo de más de 200 empleados, Grupo Nexus Energía gestiona más de 16 TWh y ha facturado más de 1.890 millones de euros en el último ejercicio.
Enresa comenzará en enero el traslado del material radioactivo de Garoña
La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) comenzará a cargar los contenedores de combustible gastado de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) la segunda quincena de enero en el marco de la primera fase del desmantelamiento de la instalación que comenzó con la transferencia de la titularidad -por parte de Nuclenor- el pasado 19 de julio.
Así lo ha trasladado a los medios el responsable del desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña, Manuel Ondaro del Pino, durante una visita informativa sobre el proyecto de desmantelamiento y clausura de la instalación.
El combustible gastado se almacenará en 49 contenedores que permanecerán en el Almacén Temporal Individualizado (ATI) junto a otros aproximadamente seis de residuos especiales -con los componentes internos del reactor ya en la segunda fase-, pero estos de características diferentes.
A la intemperie y en dos grandes losas antisísmicas, Garoña guardará, tanto el combustible gastado en ella como los residuos de alta actividad, hasta el año 2073, fecha en la que se trasladarán definitivamente a un Almacén Geológico Profundo (AGP).
Nuclenor llenó el primer contenedor -de estos 49- antes de la transferencia de la titularidad a Enresa, que ahora continuará con la carga de cuatro contenedores tras haber implementado medidas adicionales de seguridad a petición del Consejo Regulador de Seguridad Nuclear.
«Vamos a empezar la próxima semana con las pruebas de las diferentes actividades y los diferentes procedimientos a ejecutar porque nuestra intención es en la segunda quincena de enero poder empezar con la carga de los cuatro contenedores que nos quedan pendientes de la de esta primera fase y luego ya vendrán los restantes hasta completar los 49», ha explicado Ondaro, que ha precisado que el proceso de carga de cada contenedor es de dos semanas.
«Las centrales no fueron diseñadas para desmantelarlas», ha apostillado el máximo responsable de este proceso, al tiempo que ha detallado que una vez se haya realizado la gestión del combustible gastado y tengan la licencia del Centro de Seguridad Nuclear (CSN) para la Fase 2 comenzarán con el desmontaje de los grandes componentes, en este caso de los internos de la vasija, el secador, el evaporador y realizarán la gestión de los residuos.
Posteriormente, descontaminarán las paredes de los edificios para demostrar que se pueden demoler de forma convencional y, por último, Enresa también se encargará de la vigilancia radiológica del lugar. Así, cuando recban el visto bueno del CSN devolverán la instalación al propietario, en este caso, a Nuclenor. Todo ello, en un plazo estimado de 10 años – tres años la Fase 1 y siete años la Fase 2.
En cuanto a la estimación presupuestaria de las dos fases, aunque puede haber una reestimación, el coste inicial es de 475 millones de euros a los que habría que sumar 180 millones de euros correspondientes del coste de los contenedores de combustible gastado.
Respecto al personal que durante esta década en la que se va a acometer el desmantelamiento, Ondaro los ha dividido en tres grandes bloques. Por un lado, el personal de Enresa que se compone de 31 personas en los diferentes servicios, casi el doble que se empleó en el proceso de José Cabrera; por otro lado, el personal de Nuclenor en prestación de servicios, alrededor de 70 personas; y también unas 185 personas de diferentes empresas colaboradoras en diferentes ámbitos. En la fase última se acomodará el personal al trabajo e irá «a la baja», ha deslizado Ondaro.
Ondaro ha explicado que hay cuatro tipologías de residuos radiactivos: «El residuo de alta actividad lo vamos a gestionar en contenedores diseñados al uso, luego hay residuos especiales que es una menor cantidad y que provienen fundamentalmente del corte y la segmentación de los internos y los residuos de baja y media actividad y de muy baja actividad», estos últimos se gestionarán en el almacén de residuos El Cabril (Córdoba).
«En la primera fase vamos aproximadamente a gestionar unas 7.000 toneladas de materiales, 4.000 provenientes del edificio de turbina, de los que el 50 por ciento de ese material será considerado como residuo de baja y media actividad y muy baja actividad, y el otro 50 por ciento que será clasificado como residuo convencional y se gestionará con los gestores autorizados», ha detallado.
Desde que se produjo la transferencia el pasado 19 de julio y hasta la fecha, Enresa ha dedicado estos meses a adaptar la documentación a los requerimientos que tienen que finalizar antes de enero para mandarlo al CSN y también han adjudicado otras grandes obras para modificar el edificio de turbina que empezarán a ejecutar el próximo año.
Este edificio que aloja la turbina, la máquina para transformar la energía, se convertirá durante el desmantelamiento en el almacén auxiliar de desmantelamiento, donde se llevarán a cabo las actividades de acondicionamiento de residuos en los contenedores de hormigón.
«Una vez que tengamos esto desmontado y adecuado la instalación del centro de acondicionamiento de residuos, podremos llevar a cabo aquí las actividades de acondicionamiento de residuos en los contenedores de hormigón y su adecuación y envío como residuos de baja y media actividad al almacenamiento de El Cabril», ha explico durante la visita la jefa de Servicio de Protección Radiológica, Marta Gómez.
Concretamente, van a desmontar de este edificio unas 4.000 toneladas de residuos metálicos de las que estiman por las caracterizaciones previas que aproximadamente el 50 por ciento salga material «desclasificado, limpio, convencional para su reciclado en el sector industrial» y el 50 por ciento «residuo de baja y media y muy baja para su gestión y envío a El Cabril». Enresa lleva a cabo este proceso con el objetivo de minimizar la cantidad de residuos que se generan, ha asegurado Gómez.
AMAC confía que el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña suponga una oportunidad de empleo para la zona
El Miteco ha autorizado el desmantelamiento de la planta nuclear tras el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear el pasado mes de mayo
La Asociación de municipios en áreas de centrales nucleares y almacenamiento de residuos radiactivos (AMAC) confía que el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña, autorizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), suponga una oportunidad de empleo para la zona.
En concreto, el Miteco ha autorizado el inicio del desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña mediante una orden ministerial que también autoriza la transferencia de titularidad de la instalación de Nuclenor a Enresa, responsable del desmantelamiento, que tendrá lugar en los próximos días. El proyecto, informado favorablemente en mayo por el Consejo de Seguridad Nuclear, consta de dos fases, abarca hasta 2033, está presupuestado en 475 millones de euros y prevé que hasta 350 personas trabajen en él de forma simultánea.
En este sentido, el presidente de AMAC, Pedro Sánchez Yebra, espera que esta operación de desmantelamiento “suponga una oportunidad de empleo para la zona y que se priorice la contratación de empresas y personas de los municipios afectados por el cierre en el proceso de desmantelamiento”
Cabe recordar que la central de Santa María de Garoña, con una potencia instalada de 466 MW, está situada en el Valle de Tobalina (Burgos), se inauguró en 1971 y se desconectó de la red eléctrica en diciembre de 2012, cuando Nuclenor comunicó al Ministerio de Industria, Energía y Turismo su decisión de no seguir explotándola. En julio de 2013 se declaró el cese definitivo de explotación, pero éste no se debía a razones de seguridad nuclear o protección radiológica, de modo que Nuclenor presentó una solicitud de renovación de la autorización en mayo de 2014. Finalmente, en agosto de 2017, esta solicitud fue denegada por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.
7,7 millones para proyectos dentro del Convenio Transición Justa
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), mediante el Instituto para la Transición Justa (ITJ), colabora desde 2020 con los 27 municipios afectados por el cierre de la instalación y ya ha destinado 7,7 millones a financiar 12 proyectos municipales.
En mayo de 2021, el Miteco, la Junta de Castilla y León; el Gobierno Vasco y los municipios –por medio de la FEMP y AMAC–, firmaron el Protocolo de Actuación para la elaboración del Convenio de Transición Justa de Garoña por el cierre de la central.
El ITJ ya ha adjudicado 7,7 millones de euros a 12 proyectos municipales para reactivar la zona, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En concreto, los municipios de AMAC beneficiarios en la zona de Garoña son: Valle de Tobalina, Partido de la Sierra en Tobalina, Frías, Pancorbo, Santa Gadea del Cid, Encío, Cascajares de Bureba y Lantarón. Los proyectos que se van a desarrollar son de índole sociosanitaria, de fomento del turismo, de rehabilitación de inmuebles, de restauración ambiental, de gestión de biomasa…
Además, se está trabajando en una nueva convocatoria para este tipo de proyectos. Por otro lado, se están tramitando líneas de ayudas a empresas y pequeños proyectos de inversión, que se resolverán a final de año, a las que se han presentado proyectos de la zona.
El presidente de AMAC confía en que estos proyectos impulsados gracias al apoyo del convenio de Transición Justa permitan mitigar en la medida de lo posible los efectos derivados del cierre de la instalación en los pueblos de la zona, generando nuevas oportunidades de empleo y actividad que garanticen el desarrollo a futuro de estos pueblos. Asimismo, ha reiterado el agradecimiento realizado en su día al Miteco por contar con la Asociación, como representante de la población de la zona, como un actor más en el diseño y estrategia de planes de desarrollo para parte de sus municipios integrantes y que serán esenciales para el futuro de los mismos.
El Instituto para la Transición Justa aprueba nueve proyectos para revitalizar la zona de la Central Nuclear de Garoña en Burgos
En la zona de Garoña la ayuda total asciende a más de 6 millones de euros y beneficiará a proyectos en: Valle de Tobalina, Partido de la Sierra en Tobalina, Frías (con dos proyectos beneficiados), Pancorbo, Santa Gadea del Cid, Encío, Cascajares de Bureba y Lantarón
La Asociación Española de Municipios en Áreas Nucleares (AMAC) ha destacado y mostrado su satisfacción por la concesión por parte del Instituto para la Transición Justa (ITJ) de cerca de 11 millones para impulsar proyectos para revitalizar las zonas de Zorita y Garoña.
Así lo destacó la Junta Directiva de la Asociación, encabezada por su presidente, Juan Pedro Sánchez Yebra, durante su Asamblea anual, celebrada en Madrid, en la que fueron aprobadas sus Cuentas y Presupuestos para 2023, así como hizo balance de las actividades desarrolladas en 2022 y acordaron las líneas estratégicas de futuro.
En concreto se trata de seis proyectos en la zona de Zorita y nueve en la zona de Garoña los que han resultado beneficiarios en la convocatoria de ayudas a proyectos de infraestructuras ambientales, sociales y digitales en municipios de zonas afectadas por la transición energética en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Así, los municipios de AMAC beneficiarios en la zona de Zorita son: Almonacid de Zorita, Sayatón, Valdeconcha, Valle de Altomira, Yebra y Zorita de los Canes que recibirán una ayuda total de más de 2.891.000 euros. Mientras, que en la zona de Garoña la ayuda total asciende a más de 6 millones de euros y beneficiará a proyectos en: Valle de Tobalina, Partido de la Sierra en Tobalina, Frías (con dos proyectos beneficiados), Pancorbo, Santa Gadea del Cid, Encío, Cascajares de Bureba y Lantarón.
El presidente de AMAC, Pedro Sánchez Yebra, destacó la importancia de estas ayudas para estas zonas “que permiten poner en marcha proyectos que generen oportunidades de desarrollo y empleo, más necesarias si cabe tras el cierre y desmantelamiento de estas centrales nucleares”.
Durante la Asamblea anual, Sánchez Yebra también se refirió al convenio de colaboración con el CSN para mejorar la información en asuntos nucleares a la población “que está dando muy buenos frutos”.
Por otro lado, el presidente de AMAC quiso reiterar la posición de la asociación respecto del 7º Plan General de Residuos Radiactivos e insistió en que “la única estrategia válida, que respeta todos los principios validados en los escenarios internacionales, es la construcción de un Almacén Geológico Profundo (AGP)”.
Durante la misma se aprobaron por unanimidad las Cuentas de 2022 y el Presupuesto previsto para 2023. El presidente de AMAC, Juan Pedro Sánchez Yebra, presentó el informe anual de actividades desarrolladas durante el pasado año y hechos relevantes como las ayudas aprobadas por el Instituto de Transición Justa, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, para las zonas afectadas por cierre de centrales nucleares. En este sentido, destacó que más del 80% de los proyectos beneficiados de estas dos zonas pertenecen a municipios de AMAC.
Los municipios de AMAC de Garoña y Zorita recibirán ayudas para infraestructuras municipales en zonas de Transición Justa
La Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) se ha felicitado de la convocatoria publicada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para apoyar infraestructuras municipales en zonas de Transición Justa, dotada con 91 millones de euros, y de la que se beneficiarán municipios de AMAC de la zona de Zorita y Garoña.
Podrán optar a recibirlas, en régimen de concurrencia competitiva, los 184 municipios enclavados en zonas incluidas en los procesos de los convenios de transición justa.
En concreto, en el apartado dedicado a ‘Delimitación de municipios asociados a cierres de centrales nucleares’, se han incluido 18 municipios de la zona de Zorita (Guadalajara), que son: Albalate de Zorita, Albares, Almoguera, Almonacid de Zorita, Buendía, Driebes, Escopete, Hueva, Illana, Mazuecos, Mondéjar, Pastrana, Pozo de Almoguera, Sayatón, Valdeconcha, Valle de Altomira, Yebra y Zorita de los Canes. Once de los cuales pertenecen a AMAC.
En cuanto a la zona de Garoña, se ha incluido a 24 municipios de la provincia de Burgos y tres de Álava. En concreto son: Ameyugo, Berberana, Bozoó, Busto de Bureba, Cascajares de Bureba, Cillaperlata, Cubo de Bureba, Encío, Frías, Jurisdicción de San Zadornil, Medina de Pomar, Merindad de Cuesta-Urria, Miranda de Ebro, Miraveche, Navas de Bureba, Oña, Pancorbo, Partido de la Sierra en Tobalina, Quintanaélez, Santa Gadea del Cid, Santa María Rivarredonda, Trespaderne, Valle de Tobalina (central), Villanueva de Teba, Lantarón, Ribera Baja y Valdegovía. Del total de estos municipios, 14 pertenecen a AMAC.
El presidente de AMAC, Juan Pedro Sánchez Yebra, ha mostrado su satisfacción, en nombre de la Asociación, porque “el trabajo que hemos realizado durante estos años ha logrado que los municipios en áreas nucleares se beneficien de estas ayudas del Gobierno central”.
En este sentido, ha recordado que “gracias al esfuerzo realizado desde AMAC se consiguió sensibilizar al Ministerio para incluir a las áreas nucleares en las zonas de Transición Justa, inicialmente no previsto y que solo beneficiaba a zonas de explotación del carbón”.
Fruto de este trabajo, previamente, el MITECO, el Gobierno de Castilla-La Mancha, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y AMAC firmaron sendos Protocolos de Actuación para la elaboración del Convenio de Transición Justa de la zona de Zorita y Garoña, respectivamente, y que hoy se plasma en una convocatoria de ayudas para apoyar a estos municipios afectados por la transición energética.
Desde AMAC quieren agradecer nuevamente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) “su sensibilidad con estos territorios que tanto han aportado a nuestro país y cuya economía y desarrollo se verán muy afectados con el cierre de las centrales nucleares, según el calendario previsto por las eléctricas y el Gobierno central”.
El presidente de AMAC recuerda que desde la Asociación llevan años trabajando para crear nuevas oportunidades en la zona y trabajar en estrategias que garanticen un desarrollo futuro de la comarca. Para ello, han contratado los servicios de una asesoría externa experta en esta área para ayudarles a impulsar proyectos que generen desarrollo y empleo en estos municipios.
Las subvenciones convocadas por el MITECO irán dirigidas a financiar el coste de ejecución de proyectos en inmuebles y espacios públicos y bienes de dominio público. Permitirán la rehabilitación y transformación para nuevos usos de bienes, espacios y terrenos de titularidad pública, que refuercen el componente social, medioambiental y digital de los espacios públicos o ayuden a la creación de otros nuevos.
Los beneficiarios podrán ser entidades locales, diputaciones y comunidades autónomas uniprovinciales que desarrollen proyectos en municipios de las zonas de transición justa.




