Castilla y León fue la región de España con mayor consumo de gasóleo agrícola en 2016
El consumo de productos petrolíferos en España en 2016 se situó en 57 millones de toneladas, un 1,8% más que en 2015, según los datos de la memoria de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos. Continúa la leve recuperación de la demanda, iniciada hace dos años, y la mayoría de los productos presentan tasas de variación positivas.
El consumo de GLP ha aumentado un 8,2%, el de las gasolinas un 2,3%, los querosenos un 7,1%, los gasóleos un 1,6%, los fuelóleos un 4,6% y sólo el dato de consumo de otros productos (lubricantes, productos asfálticos, coque y otros) tuvo una tasa de variación negativa del 8%. La demanda de combustibles de automoción fue de 27 millones de toneladas, un 3% más que en 2015. De este total, un 82,6% correspondió al gasóleo auto y un 17,4% a las gasolinas.
Castilla y León registró un consumo de 1,74 millones de toneladas de gasóleo A para automoción, con 635.000 toneladas para gasóleo B o agrícola y 223.000 toneladas para gasóleo C. La región fue el pasado año la que registró el mayor consumo de gasóleo agrícola de toda España, incluso por delante de Andalucía, Mientras, el consumo de gasolina sin plomo 95 fue de 250.000 toneladas, la sexta más alta de España, y la de gasolina sin plomo de 98 de 18.000 toneladas.
En 2016, el 56,8% de los turismos matriculados a nivel nacional fueron de motor diésel, el 40,2% de gasolina y un 3% de las matriculaciones fueron de vehículos híbridos o eléctricos.
La proporción de biocarburantes agregada a los carburantes convencionales, gasóleos y gasolinas ha superado de nuevo este año el mínimo establecido por la normativa vigente. En el caso del bioetanol que se mezcla con las gasolinas, asciende a un 5,2% para el conjunto, muy superior a la referencia del 3,9% legalmente establecida. La proporción de biodiésel añadida a los gasóleos de automoción en el año 2016 se ha situado también por encima de dicha referencia, en el 4,3%.
Ilustración: J.C. Florentino