Las pequeñas distribuidoras eléctricas piden ayudas a la Administración para mantener la calidad del servicio en el mundo rural
La asociación de compañías distribuidoras y reguladoras de energía eléctrica (CIDE), que agrupa a más de 200 empresas con más de 500.000 clientes a nivel nacional, ha celebrado en Salamanca su congreso anual con varias reivindicaciones encima de la mesa. Dicha Asociación cuenta con 17 empresas que prestan servicio a más de 33.000 usuarios de Castilla y León, gran mayoría en pequeñas poblaciones. El congreso contó con la presencia del presidente nacional de CIDE, Gerardo Cuerva y del Director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León, Ricardo González Mantero.
Durante su intervención, el presidente de CIDE pidió al Ministerio de Energía un cambio regulatorio para adaptarse a los nuevos tiempos del sector, entre los que destacó el tema del autoconsumo eléctrico cada vez de mayor actualidad. Otro de los temas que más preocupa a las empresas agrupadas en CIDE es el mantenimiento de las infraestructuras eléctricas en las pequeñas poblaciones que en muchos casos no resultan rentables, como ocurre en regiones como Castilla y León con una alta tasa de despoblación en determinadas zonas. Para CIDE es muy importante la ayuda de las administraciones regionales en esta materia de mantenimiento a través de determinadas líneas de ayudas, entre las que citó a la propia Junta de Castilla y León. Según declaró el presidente de CIDE, los clientes de estas pequeñas poblaciones “tienen derecho a un servicio igual que en cualquier gran capital”.
El Director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León, Ricardo González Mantero, aseguró en el Congreso que la Junta de Castilla y León “cuando ha tenido recursos para ello ha colaborado a través de varios programas” de apoyo a la infraestructura eléctrica rural, destacando la “la buena calidad” del suministro eléctrico en la región.