La Junta destina 200.000 euros para una nueva edición del Plan Renove de calderas y calentadores domésticos de más de diez años
Las ayudas pueden alcanzar los 500 euros y por primera vez se exigirá un certificado de achatarramiento
La Consejería de Economía y Hacienda ha liberado una partida de 200.000 euros para una nueva edición del Plan Renove de calderas y calentadores. El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó el pasado 3 de julio las bases de la convocatoria de esta línea de subvenciones, que está dirigida a incentivar la sustitución en el ámbito doméstico de estos aparatos obsoletos por otros que cumplan las normativas vigentes en materia de seguridad, eficiencia energética y reducción de emisiones. Las ayudas pueden alcanzar los 500 euros por aparato y por primera vez se exigirá al solicitante la presentación de un certificado de achatarramiento del equipo retirado que haya sido emitido por un gestor autorizado de este tipo de residuos.
Esta nueva edición del Plan Renove pretende que los ciudadanos eviten los riesgos de mantener en sus hogares instalaciones poco seguras e impulsar al mismo tiempo políticas de ahorro energético y reducción de contaminantes al medio ambiente.
En esta línea, el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprobó el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, prohíbe la instalación de nuevos equipos de gas de tipo atmosférico por razones de seguridad, promueve la utilización de calderas de condensación y concreta las prescripciones de eficiencia energética recogidas en el Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edificación.
Ahora, el Gobierno autonómico ha decidido reeditar una línea de ayudas, dotada con 200.000 euros, para promover la sustitución en el ámbito doméstico de calderas de calefacción y calentadores de agua individuales con una notable antigüedad. Hay que tener en cuenta que estos viejos equipos presentan un rendimiento energético menor que los actuales –por lo que son más contaminantes– y, si su mantenimiento es deficiente, pueden conllevar riesgos para la salud de las personas.
A estas subvenciones pueden optar los propietarios de viviendas empadronados en Castilla y León que hayan renovado sus equipos en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 30 de octubre de este año. Una de las novedades principales de esta convocatoria es la exigencia al solicitante de presentar un certificado de achatarramiento del aparato retirado, que debe haber sido emitido por un gestor autorizado de este tipo de residuos.
Asimismo, este año se incrementa hasta el 150 % la cuantía individual de la ayuda, pudiendo llegar hasta los 500 euros por caldera o calentador, en función de la tipología. El régimen de concesión de estas subvenciones es de concurrencia no competitiva y se realizará por orden de presentación de solicitudes, desde que el expediente esté completo.
Información completa sobre las Bases publicadas en el Boletín Oficial de Castilla y León: http://bocyl.jcyl.es/boletines/2018/07/03/pdf/BOCYL-D-03072018-4.pdf