Las calderas de biomasa llegan ya a más de 3.000 viviendas de comunidades de vecinos en Salamanca capital
Cada vez son más las comunidades de vecinos que en sus reuniones plantean el cambio de sus calderas de gasoil por una de biomasa. Y en Salamanca capital ocurre casi a diario.
Según datos de la Asociación Española de Biomasa, la ciudad de Salamanca es la segunda de España donde más comunidades de propietarios cuentan con calderas de biomasa instaladas. Un total de 63 que permiten dar calor a unas 3.000 viviendas en la capital.
Según un reciente estudio de la OCU, los gastos derivados de calefacción suponen en torno al 50% del presupuesto de una comunidad de propietarios media, de ahí la importancia de buscar alternativas que reduzcan esa factura.
Según la OCU, actualmente el sistema que más ahorro permite, por encima del gas natural, es el de las calderas de biomasa con pellets que permitirían reducir hasta en un 50% la factura media en relación al gasóleo. Aunque esta última dependerá mucho de la cotización internacional del barril de petróleo, que ha llegado a oscilar más de un 40% en el último año.
Las empresas instaladoras aseguran que el interés por las calderas de biomasa aumenta notablemente cuando la cotización del petróleo está muy alta o se dispara. Por término medio, un litro de gasoil para calefacción equivale a medio kilo de pellets. El coste de la biomasa también dependerá del combustible utilizado, que puede ir desde los pellets hasta los huesos de aceituna, astillas, etc.
A la hora de la venta de un piso en una comunidad de vecinos, la instalación de la una caldera de biomasa mejora la certificación energética del mismo.