Castilla y León fue la tercera comunidad donde el consumo eléctrico creció más en 2016
El consumo eléctrico sigue dando una de cal y una de arena. Si el año 2015 fue de inflexión con un crecimiento medio del 1,7% de la demanda, durante el pasado año 2016 el consumo a nivel volvió a bajar.
Según los datos de Red Eléctrica de España, la demanda de energía eléctrica peninsular, una vez corregida la influencia de las temperaturas y de la laboralidad que recoge el efecto del año bisiesto, registró en 2016 una variación ligeramente negativa respecto al año anterior del 0,1%. Aunque no en todas las comunidades autónomas tuvo el mismo comportamiento. En el caso de Castilla y León, el consumo eléctrico creció un 2,1%, hasta los 14.154 Gwh, siendo la tercera comunidad donde más lo hizo por detrás de Extremadura y Navarra.
La incidencia climatológica cada vez tiene más importancia a la hora de valorar el consumo eléctrico en el mercado, sobre todo por la mayor temperatura media global pero también pero el menor frío el determinados meses de invierno.
Según el Informe del Sistema Eléctrico Español del 2016 de REE, “desde el punto de vista de la influencia de las temperaturas sobre la demanda, al igual que ocurrió en los años 2014 y 2015, en el conjunto de 2016 se han registrado temperaturas más calurosas en verano y más suaves en invierno que las correspondientes a la media histórica. Los grados día con efecto frío han sido inferiores en un 8,8% a los valores medios y los grados día con efecto calor han sido superiores en un 28,8% a los valores medios del período considerado.”
También destaca que el consumo de los consumidores de mayor tamaño, aquellos con un consumo contratado superior a 450 Kwh, bajó en el año 2016 un 0,7%. Un dato que destaca porque se produce tras dos años de crecimientos por encima del 2% de este tipo de clientes, claves para el consumo energético global.
Ilustración: J.C. Florentino