Una jornada en León promueve el uso del gas natural en el transporte para mejorar la calidad del aire en las ciudades
La Junta de Castilla y León y la Asociación Española del Gas, SEDIGAS, han celebrado en León la I Jornada sobre gas natural y calidad del aire en Castilla y León, con el objetivo de poner en valor el papel fundamental del gas natural en la transición hacia una necesaria economía baja en carbono. En el encuentro, que ha tenido lugar en la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, se ha debatido sobre el problema real que supone la contaminación del aire en las ciudades y se han analizado las posibles soluciones.
Guillermo García, delegado territorial en León de la Junta de Castilla y León; Ricardo González, director general de Energía y Minas; y Marta Margarit, secretaria general de SEDIGAS, han sido los encargados de inaugurar el encuentro y han destacado la importancia de la eficiencia energética y de un uso responsable de la energía para conseguir los objetivos europeos de 2030 y frenar el cambio climático.
En este contexto, Marta Margarit remarcó el papel del gas natural como energía limpia y su contribución a la mejora de la calidad del aire en las ciudades. Margarit ha afirmado que, teniendo en cuenta que el origen de la contaminación ambiental procede principalmente del transporte, el gas natural se configura, como una alternativa real para los vehículos, en la medida que reduce más de un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno, el 100% de las emisiones de óxido de azufre y casi el 100% las partículas en suspensión. Además, los motores de gas natural producen hasta un 50% menos de emisión sonora que los motores diésel.
Por su parte, Agustín Pascual, subdirector de Ingeniería de Redexis Gas, ha remarcado el papel clave del gas natural en el cumplimiento de los compromisos medioambientales de España en la UE. “Su posición frente al resto de fuentes de energía es claramente ventajosa teniendo en cuenta su seguridad de suministro, competitividad económica y bajo impacto ambiental”. Ha asegurado, a su vez, que España dispone de las infraestructuras necesarias para asegurar la seguridad del suministro, tanto para nuestro país como para el resto de Europa. “Por sus características es ideal para acompañar a las renovables en sistemas híbridos y ser su back-up en la generación eléctrica”.
Francisco Javier de Celis, delegado de Gran Consumo de Gas Natural Castilla y León, ha asegurado que el gas natural contribuye de forma determinante a mejorar la calidad del aire. En este sentido, ha recordado que en Castilla y León siguen existiendo más de 3.300 comunidades de vecinos que tienen calderas centralizadas de gasóleo, carbón o biomasa. “Si lográsemos modernizar este parque, conseguiríamos reducir en 120.000 toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera, una cifra muy elevada equivalente a la plantación de 3 millones de árboles. Además, ahorraríamos a la atmósfera más de 200.000 Kg de óxidos de nitrógeno, 500.000 Kg de óxidos de azufre y 50.000 Kg de PM10. Por otro lado, se evitaría casi el 100% de las emisiones de partículas a la atmósfera, principales causantes de los problemas respiratorios”.
El último bloque ha centrado el debate en los usos del gas natural para el transporte de personas y mercancías. La contaminación atmosférica de los entornos urbanos procede, mayoritariamente, del transporte en un 70%. En este sentido, el gas natural se presenta como una alternativa real para uso vehicular, reduciendo un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno y casi el 100% las partículas en suspensión. Además, los motores de gas natural producen hasta un 50% menos de emisión sonora que los motores diésel.
En España, más de 6.200 vehículos circulan ya con gas natural, fundamentalmente autobuses (40%) y camiones de recogida de residuos (29%); y en total de 22 provincias españolas disponen ya de suministro de estaciones públicas.