La producción hidroeléctrica, de la que Castilla y León cuenta con la mayor potencia, caerá a mínimos históricos en el 2017
El año hidroeléctrico en España, pese a las últimas lluvias de primero de diciembre, va a ser uno de los peores de la serie histórica. Y Castilla y León será una de las regiones que más lo notarán al concentrar cerca de 4.400 Mw hidroeléctricos operativo, la mayor potencia de todo el país en esta subsector energético. La cuenta de resultados de las grandes empresas de generación eléctrica ya permite vislumbrar que la caída de la producción será superior al 50% en relación al pasado año, que ya de por si no fue bueno para la producción hidráulica.
En el caso de Castilla y León, el agua embalsada en los pantanos de la región en la primera semana de diciembre era un 28% menor que la media de los últimos diez años en este mismo mes. Y un 22% menos que la del mismo mes del pasado año 2016. En total, los embalses de la región apenas sobrepasaban los 2.300 hectómetros cúbicos cuando deberían tener de media más de 4.200. Hay que tener en cuenta que la capacidad total de los embalses de la región es de 8.292 hectómetros cúbicos.
Según el reciente informe sobre la sequía en España elaboradora por el Observatorio de la Sostenibilidad en el 2017, Castilla y León ha sido la comunidad con los embalses más vacíos en este año, pese a que figura con el tercer volumen total de reservas de agua dada su gran capacidad.
La hidroeléctrica aportó el 3,6% del total de la generación del mes de octubre a nivel nacional, cuando en el 2016 fue el 15%. En los tres primeros trimestres del 2017 solo ha aportado el 8% de media.