El 85% del carbón utilizado en las centrales térmicas es de importación
La mayor parte del carbón utilizado -más del 85% según la patronal Carbunión– en las centrales térmicas es de importación, lo que deja una pequeño porcentaje, cada vez más testimonial, al carbón autóctono. Y ello, a pesar de que la generación de energía eléctrica con carbón creció en 2017 el 3,1% en España con respecto al año anterior. Según datos de Red Eléctrica, el pasado año el 17,4% de la electricidad total se produjo con mineral, lo que colocó a las centrales térmicas como la tercera fuente de generación, por detrás de la nuclear (22,6%) y la eólica (19,2%).
Son 83 los municipios de Castilla y León en donde se concentra la actividad extractiva, fundamentalmente en las provincias de León y Palencia. Estas localidades agrupan a más de 110.000 habitantes, cerca del 4,5% de la población de la comunidad.
Estos núcleos rurales presentan una baja densidad demográfica –12 habitantes por kilómetro cuadrado frente a la ya de por sí baja de 26 de la media autonómica– y más de la mitad de esas localidades tienen menos de 500 habitantes. Además, en la última década han perdido el 11% de su población, porcentaje mucho más acusado que el de la comunidad –un 1,5%–, índice provocado por la emigración y el envejecimiento de la población.
Desde la Decisión 2010/787/UE, que solo permite la supervivencia de la minería competitiva a partir de 2019, la región ha pasado de tener 17 explotaciones activas, que generaban unos 2.000 puestos de trabajo directos, a cuatro minas en la actualidad, que emplean a menos de 400 personas.