Carburantes
La normativa de las gasolineras low cost en Castilla y León salva a las cooperativas de tener un empleado para ellas

Castilla y León se sumará a las comunidades autónomas españolas que ya disponen de una legislación propia para regular la instalación y funcionamiento de las denominadas gasolineras low cost, que han proliferado con fuerza en todo el territorio nacional en los últimos años. Las Cortes de Castilla y León han aprobado que todo este tipo de instalaciones deberán contar al menos con un empleado en el tiempo en que permanezcan abiertas al público.
En el caso de las gasolineras propiedad de las cooperativas agrarias y ganaderas, no será obligatorio que dispongan de un trabajador en el caso de que atiendan a sus asociados y no al público general, como actualmente muchas de ellas hacen.
En otras regiones cercanas, como Extremadura, las normas que se están aprobando en relación a las gasolineras low cost incluyen también a los postes de las cooperativas en la obligación de disponer al menos de un empleado. En otras comunidades como la Valenciana, una nueva ley exige que estén atendidas por un empleado al menos desde las 6 hasta las 22,00 horas cuando estén abiertas. La nueva normativa de Castilla y León dará una moratoria de tres meses para adaptarse a la misma.
Recientemente, un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia aseguraba que el desarrollo de este tipo de establecimientos low cost en el sector de los hidrocarburos ha servido para mejorar la competencia. Por lo general, el precio de sus combustibles puede oscilar entre ocho y 15 céntimos más barato que el de las grandes petroleras.
El yacimiento burgalés de Ayoluengo produjo el 3% del petróleo español en 2015
España no es Irán, ni Venezuela, ni Rusia, ni Noruega ni Arabia Saudí ni Irán. Pero tiene petróleo. Aunque su producción petrolera, según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES) apenas supone el 0,4% del consumo total anual de nuestro país. En total, 1,7 millones de barriles anuales, en torno a las 323.000 toneladas. Y una pequeña parte de esa producción se concentra en Castilla y León, en el yacimiento burgalés de Ayoluengo, en la comarca de La Lora.
Según los datos del CORES, este yacimiento –el más importante en tierra firme– supuso el 3% del total de la producción nacional, unos 127 barriles de petróleo diarios de media. En septiembre del 2015, la empresa británica Leni Gas & Oil, que explota el yacimiento de petróleo de Ayoluengo, anunció su intención de multiplicar por diez la producción y llegar a extraer 1.500 barriles diarios.
El yacimiento más importante en España, que concentra casi el 96% de la producción española, es el de Casablanca en la Costa de Tarragona que explota Repsol. Hay que recordar que en enero del 2015, Repsol anunciaba que abandonaba las prospecciones que estaba realizando en aguas de Canarias. Otro pequeño porcentaje, apenas del 1% del total nacional, procede del yacimiento de Viura en La Rioja, más concentrado en gas.
Cada día España tiene que importar 1,3 millones de barriles de petróleo –que proceden de unos 22 países– para cumplir con su nivel de gasto, que suponen en torno a los 29.000 millones de euros.
Las importaciones de crudo españoles en 2015 aumentaron de forma significativa en 2015 entre otras cuestiones por el aumento del consumo de combustibles –en torno al 4%– como por la mayor actividad de refino de las refinerías españolas. España cuenta actualmente con ocho refinerías: cinco de Repsol, tres de Cepsa y una de BP.
Un 28% de los conductores asegura repostar a menudo en gasolineras low cost

Millones de conductores llenan el depósito de sus coches a diario en España y cientos de miles lo hacen en las estaciones de servicio de Castilla y León. Y suelen repetir donde lo hacen. Según el último panel de hogares de la CNMC, más del 61% de los conductores reposta siempre o casi siempre en las mismas gasolineras y un 25% lo hace a menudo.
Detrás de este hábito se encuentran diferentes motivos: la cercanía al domicilio (53,7%), el ser la estación de servicio habitual más barata (37,9%) o que la misma se encuentra en uno de los desplazamientos habituales (33,8%). Además, un 15,4% señala como motivo tener tarjetas de descuento asociadas a la gasolinera.
La encuesta también tiene en cuenta los nuevos patrones de comportamiento que vienen observándose en los últimos años y que muestran una mayor predisposición de los conductores hacia el ahorro económico, ya sea a la hora de poner gasolina como de desplazarse.
Así, destaca el porcentaje de repostaje tanto en estaciones de servicio de marcas independientes -que incluyen las situadas en hipermercados-, como en estaciones de autoservicio -que no cuentan con personal ni en el interior de la gasolinera ni a pie de pista-, cuya implantación en España es relativamente reciente.
Si nos fijamos en el repostaje en estaciones de servicio de marcas independientes, los datos de la encuesta reflejan diversidad de comportamientos entre los conductores, aunque existe una mayor propensión hacia las gasolineras de marca tradicional. Mientras un 43,7% asegura no repostar nunca en gasolineras de marca independiente, el 20,1% afirma hacerlo siempre o casi siempre, un 11,6% lo hace a menudo y un 24,4% declara ir pocas veces.
En cuanto a las estaciones de servicio de autoservicio, parece que esta nueva modalidad ha encontrado una amplia aceptación entre los conductores: un 27,9% suele repostar en este tipo de gasolineras y un 30,5% afirma haberlo hecho alguna vez.
Los conductores no parecen mostrase tan dispuestos al ahorro cuando se trata de desplazarse expresamente varios kilómetros para repostar más barato. En este sentido, el 35,7% de los conductores contempla desplazarse una distancia de entre 0 y 3 km para repostar carburante más barato, si bien este porcentaje desciende al 14,3% si la distancia es entre 4 y 6 km. Eso sí, un 40,4% afirma no desplazarse expresamente para repostar más barato.
La encuesta también ha preguntado por la utilización de páginas web o aplicaciones móviles que muestran los precios de las estaciones de servicio como herramientas para decidir dónde repostar: únicamente son utilizadas por el 8,6% de los conductores, mientras que un 57,5% desconocía su existencia.
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