El yacimiento burgalés de Ayoluengo produjo el 3% del petróleo español en 2015
España no es Irán, ni Venezuela, ni Rusia, ni Noruega ni Arabia Saudí ni Irán. Pero tiene petróleo. Aunque su producción petrolera, según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES) apenas supone el 0,4% del consumo total anual de nuestro país. En total, 1,7 millones de barriles anuales, en torno a las 323.000 toneladas. Y una pequeña parte de esa producción se concentra en Castilla y León, en el yacimiento burgalés de Ayoluengo, en la comarca de La Lora.
Según los datos del CORES, este yacimiento –el más importante en tierra firme– supuso el 3% del total de la producción nacional, unos 127 barriles de petróleo diarios de media. En septiembre del 2015, la empresa británica Leni Gas & Oil, que explota el yacimiento de petróleo de Ayoluengo, anunció su intención de multiplicar por diez la producción y llegar a extraer 1.500 barriles diarios.
El yacimiento más importante en España, que concentra casi el 96% de la producción española, es el de Casablanca en la Costa de Tarragona que explota Repsol. Hay que recordar que en enero del 2015, Repsol anunciaba que abandonaba las prospecciones que estaba realizando en aguas de Canarias. Otro pequeño porcentaje, apenas del 1% del total nacional, procede del yacimiento de Viura en La Rioja, más concentrado en gas.
Cada día España tiene que importar 1,3 millones de barriles de petróleo –que proceden de unos 22 países– para cumplir con su nivel de gasto, que suponen en torno a los 29.000 millones de euros.
Las importaciones de crudo españoles en 2015 aumentaron de forma significativa en 2015 entre otras cuestiones por el aumento del consumo de combustibles –en torno al 4%– como por la mayor actividad de refino de las refinerías españolas. España cuenta actualmente con ocho refinerías: cinco de Repsol, tres de Cepsa y una de BP.