Castilla y León es la región más beneficiada por la sentencia del Supremo sobre las plantas de cogeneración con purines
Los purines de las granjas de cerdo blanco ubicadas en Castilla y León van a tener una nueva oportunidad para producir energía eléctrica. Una sentencia de Tribunal Supremo acaba de dar la razón a la Asociación de Empresas para el Desimpacto Ambiental del Purín (ADAP) contra una orden ministerial del 2014 que recortaba más de un 40% las primas a recibir por esta actividad. Tras esa orden, el sector de las plantas de tratamiento y reducción de purines mediante cogeneración tuvo que cerrar sus puertas al ser inviable su negocio.
Según los datos de ADAP, Castilla y León es la región que cuenta con mayor número de plantas de cogeneración con purines en España, por delante de Cataluña y de Murcia. En total son diez grandes plantas, de las que tres se encuentran en Valladolid, otras tres en Soria, dos en Burgos, una en León y otra en Segovia.
El tratamiento y eliminación de purines supone en muchas zonas un problema medioambiental muy importante, por lo que el sector productor del cerdo siempre ha defendido un trato diferenciado frente a otras energías renovables.
España genera, con una cabaña de 25 millones de cabezas de cerdo blanco, unos 50 millones de metros cúbicos de purines, de los que unos 7 millones no pueden destinarse como fertilizantes al no tener tierras de labor cercanas.