Forestalia promueve en la comarca minera de La Montaña Palentina una planta de biomasa forestal de 50 Mw

El municipio de Guardo, en la comarca minera de La Montaña Palentina, se suma a la cartera de proyectos de Forestalia para una futura planta de generación eléctrica mediante biomasa agroforestal.
Forestalia ha decidido priorizar, dentro de la línea de negocio de la generación eléctrica mediante biomasa, las actuaciones que se desarrollen en zonas de tradición minera de carbón. La cultura energética e industrial de las zonas mineras, la disponibilidad de mano de obra cualificada, la capacidad de evacuación de la energía eléctrica generada y el apoyo social e institucional son claras ventajas para invertir de forma prioritaria en las zonas mineras. En la decisión también ha contado a abundancia de paja de cereal y recursos forestales sostenibles en el entorno
La biomasa es una de las tres líneas de actuación de Forestalia en generación eléctrica renovable, junto a la tecnología eólica y la fotovoltaica. Sin renunciar al resto de proyectos de generación mediante biomasa, Forestalia ha valorado priorizar las actuaciones previstas en zonas mineras, donde se cuenta con un claro apoyo del tejido social y de las instituciones autonómicas y locales, como Cubillos del Sil (El Bierzo, León).
A esta cartera de proyectos, Forestalia suma ahora una planta de generación eléctrica alimentada con biomasa agrícola y forestal en Guardo, en la comarca minera de La Montaña Palentina. La planta que se proyecta en Guardo, de 49,9 megavatios (MW) se abastecerá en torno al 50 por ciento de paja de cereal del entorno, con una alta proporción de paja de centeno, cereal que se produce singularmente en esta zona palentina, y de muy bajo consumo en ganadería.
El resto, residuo forestal, procederá del entorno más cercano a la planta, el norte de Palencia y sobre todo Cantabria. Al igual que la planta de Cubillos del Sil, se trata de un proyecto que aplicará las últimas tecnologías para optimizar la eficiencia y minimizar las emisiones.
El uso exclusivo de biomasa agrícola y forestal y la tecnología aplicada, que incluye el puntero Sistema de Reducción Catalítica de Emisiones (SCR), permiten la construcción de este tipo de plantas con mínimas emisiones: una planta como la de Guardo o Cubillos del Sil produce unas emisiones 500 veces menores que las de una central térmica de carbón media en España.
Queda descartado cualquier otro combustible que no sea paja de cereal y residuo forestal tanto en Guardo como en Cubillos del Sil. Esta limitación es un condicionante esencial del proyecto, y responde al requisito fijado por el Ministerio de Industria y Energía, que en la convocatoria de la subasta de renovables de enero de 2016 exigió el uso exclusivo de biomasa agrícola y forestal. Los derechos derivados de la adjudicación en esta subasta otorgan a Forestalia la posibilidad de situar sus plantas en cualquier parte de la España peninsular. Tras el análisis de alternativas, se ha optado por las ubicaciones de Castilla y León, por todas las ventajas señaladas.
Cada planta supone una inversión inicial de unos 100 millones de euros. Durante su construcción, trabajan unas 200 personas en un periodo de dos años, más otros 50 puestos de trabajo industriales directos que se generan en cada planta, cuando entra en funcionamiento.